Tras pasar por Marbella, Vélez-Málaga y Ronda, los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga, organizados por su Fundación General (FGUMA), llegan esta semana a su recta final con la celebración de nueve seminarios en la capital.
El jardín del Museo Picasso ha acogido los dos primeros encuentros del Curso “Inteligencia de futuro”, presentado por Elsa Marina Álvarez, subdirectora de la FGUMA, que ha destacado el formato original de estos debates: “La Fundación cumple 25 años y queríamos hacer algo especial, es necesario dialogar sobre qué pasos tenemos que dar”. El primero de ellos ha tenido como invitados al catedrático y politólogo Fernando Vallespín y al periodista especializado en crónica parlamentaria Fernando Garea, en la mesa redonda “Política y políticas: convivir y gobernar”, moderada por el director de Málaga Hoy, Antonio Méndez.
El segundo diálogo, guiado por Carmen Beamonte, directora de los Servicios Informativos de Canal Sur Radio, lo han protagonizado los alcaldes de Málaga y Sevilla, Francisco de la Torre y Juan Espadas. En este encuentro se ha tratado la gestión de lo local en un contexto global, lo que ha permitido profundizar sobre el papel que los ayuntamientos tienen en la sociedad. Al respecto, De la Torre ha hablado sobre la debilidad de los ayuntamientos españoles: “Tenemos menos competencias y presupuesto que otros ayuntamientos de ciudades europeas, con las que competimos, es uno de los defectos de nuestra descentralización”. “Si tuviéramos las competencias que deberíamos tener, la gestión de lo local, que es la más cercana a la gente, se podría hacer con mucha más eficacia”, ha añadido. Además, ha destacado la necesidad de una leal coordinación y colaboración entre los diferentes niveles administrativos.
Por su parte, Espadas ha incidido en la importancia de las políticas más próximas a la ciudadanía y ha hecho hincapié en el papel de lo local, “clave en este momento de transformaciones, aceleradas por la pandemia”. En esta línea, ha manifestado que hay que incluir en la toma de decisiones la visión y capacidad de aquellos que se ocupan de los temas que más preocupan a la gente para conseguir grandes retos globales. “El intercambio de experiencias, opiniones e ideas concretas es fundamental en este momento de incertidumbre”, ha explicado.
Sobre la cooperación entre las dos ciudades andaluzas: “Tenemos dos universidades que trabajan juntas, nuestros parques tecnológicos cooperan, debemos entendernos y hacer proyectos y análisis de estrategias en común”, ha analizado Espadas. José Ángel Narváez, rector de la UMA; Diego Vera, director de la FGUMA, y José Lebrero, director artístico del Museo Picasso, han asistido al debate.
Científico afirma que la pandemia del coronavirus ha fortalecido enfermedades como la obesidad
Para Francisco Tinahones, director científico del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA), la pandemia actual del coronavirus ha “fortalecido” el aumento de la obesidad, las patologías cardiovasculares y los problemas mentales, como los trastornos depresivos o de ansiedad, y ha asegurado que permanecerán “durante bastantes décadas”. Estas enfermedades crónicas centran el curso “Otras pandemias del siglo XXI”, celebrado en el Rectorado de la Universidad de Málaga y dirigido por el propio científico.
“La pandemia de la Covid ha agravado y provocado su incremento en la población”, ha declarado, ya que afecta prácticamente a todo el planeta y en “algunos países está llegando a tasas superiores al 25 por ciento”. El investigador ha explicado que la obesidad “no es un problema estético”, sino una enfermedad asociada a una enorme cantidad de patologías contemporáneas y ha lamentado que carezca de importancia entre la propia población en general, los sistemas sanitarios y la clase política. Por ejemplo, ha apuntado que más del ochenta por ciento de las personas que sufren la obesidad no la “viven” como una enfermedad. “Hay que luchar contra esa percepción”, ha denunciado.
En este sentido, ha expuesto que la mayoría de los tratamientos médicos contra la obesidad no están financiados por los sistemas públicos de salud, algo que “no ocurre en otras patologías”: “Los políticos no han incluido la obesidad como una enfermedad que hay que tratar con las mismas armas que la hipertensión y otras que azotan a nuestra sociedad en este momento”. Tinahones ha incidido en que, para tomar medidas preventivas que evite su incremento, debe abordarse desde una perspectiva de salud pública y no solamente sanitaria. También ha denunciado la falta de recursos suficientes para la investigación en nuestro país, cuya “tasa de financiación es una de las más bajas de Europa”, según su experiencia.
El experto ha formado parte de una mesa redonda sobre el etiquetado frontal de los alimentos, del cual cree que se debe avanzar mucho más porque en la actualidad “no sirve al consumidor para elegir un producto saludable” y no toda la población tiene “conocimientos” para interpretarlos. Sobre esta cuestión ha valorado de forma positiva el sistema Nutriscore, que ha levantado polémicas de diversa índole en el último año, como sistema para comenzar a informar a los consumidores.
Especialista señala que la tecnología dificulta la relación humanista entre paciente y médico
José Abad, coordinador nacional de Psiquiatría de ASISA, ha inaugurado el curso “El futuro de la sanidad: el paciente” con una conferencia sobre la humanización de la medicina, lo que ha señalado como redundancia porque “la medicina en sí misma es imprescindiblemente humana”. A pesar de ello, ha expresado que cada vez hay “más deshumanización” porque la tecnología dificulta la relación “entre paciente y médico”. En este contexto ha señalado la robótica como el avance que puede provocar “mayor preocupación” entre médicos porque ayuda “en tareas mecánicas”, pero a la vez “supone todo un reto para el ser humano” en cuestión de “afectos”.
No obstante, Abad ha asegurado que “humanizando la medicina” la tecnología “también se humaniza”. Para resolver este “conflicto”, arrastrado “desde el siglo XIX”, ha propuesto crear “diálogo”: “La medicina está claramente deshumanizada en la medida que tratamos extraordinariamente bien al paciente como estructura física, pero descuidamos al paciente como persona, como identidad psicofísica”. A su vez, el médico ha calificado de “problema muy grave” el aumento de carga asistencial del personal sanitario que también dificulta establecer la relación y que “no habrá humanidad” si no se dedica tiempo, regularidad, constancia y continuidad.
Sobre la situación actual por la pandemia de la Covid-19, el especialista en psiquiatría ha declarado que “hay un claro desgaste” a nivel psíquico, tanto en los pacientes como en el personal sanitario. Desde su experiencia ha explicado que las carencias y las dificultades que sufrían los profesionales sanitarios han “aumentado exponencialmente” y supone “un problema grave para los próximos años”. Al mismo tiempo, ha destacado la estimulación para buscar soluciones en situaciones novedosas como aspecto positivo durante la crisis. Este curso cuenta con el patrocinio de la Cátedra de Gestión e Innovación Sanitaria promovida por el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia y la Fundación ASISA.
Colaboración público-privada en la ciberseguridad
Lola Rebollo, del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), considera fundamental demostrar la colaboración público-privada con acciones, proyectos y compromisos. Un ejemplo de éxito, en su opinión, es el Foro Nacional de Ciberseguridad, donde distintos grupos de trabajo han puesto de manifiesto esta colaboración en la protección, no sólo de la industria sino también de los ciudadanos y de la administración pública. En esta línea, Rebollo ha alabado el lanzamiento de un programa innovador y pionero a nivel europeo de compra innovadora dotado con 224 millones de euros, que pretende “dinamizar al ecosistema investigador” dando soluciones a los retos que tiene la administración pública, los sectores estratégicos y las infraestructuras criticas de España. “Nos va a posicionar como nodo internacional en la ciberseguridad”, ha puntualizado.
Sobre el posicionamiento de España a nivel mundial en ciberseguridad, Rebollo ha hecho referencia al Global Cybersecurity Index de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) publicado el pasado 30 de junio, en el que se ha pasado del séptimo país más ciberseguro del mundo en 2018 al cuarto puesto en 2020. No obstante, la experta ha indicado que podemos estar entre los tres mejores países y ha enumerado los aspectos a mejorar como la colaboración público-privada y el apoyo a sistemas de innovación y desarrollo para trasladar a la industria lo que se realiza en los centros tecnológicos, “altamente competitivos a nivel europeo”.
Experta en Seguridad Nacional: “La industria ha acelerado su transformación digital”
Durante su participación en el Curso de Verano de la Universidad de Málaga “Protección de Infraestructuras Inteligentes en la Industria 4.0”, Mar López, del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), ha afirmado que la pandemia ha explosionado la tecnología y la industria ha acelerado su transformación digital. Aunque considera que esta rapidez ha conllevado que no se hayan tomado las medidas de seguridad necesarias a aplicar “a la par de los procesos productivos o de negocio”.
Respecto a la industria, López ha indicado que juega un papel predominante en la Estrategia de Seguridad Nacional, especialmente las pymes, las micropymes y los autónomos; y ha apelado a la colaboración público – privada como en la creación del Foro Nacional de Ciberseguridad, donde se integran las principales asociaciones empresariales, expertos y medios de comunicación para apoyar el impulso de la industria de ciberseguridad a nivel nacional.
Así mismo, la experta ha enfatizado el auge de la cultura de ciberseguridad como la sociedad civil está concienciada ante esta amenaza considerada de máxima importancia a nivel global.