La radiación ultravioleta está mostrando ser un medio eficaz para la desinfección de superficies sólidas de muy diversa naturaleza. Desde el inicio del proyecto de investigación, la Unidad de Análisis Químico Aplicado dela Universidad de Alicante, liderado por José Luis Todolí, catedrático de Química Analítica, Nutrición y Bromatología ha llevado a cabo estudios preliminares en los que se ha constatado que la luz UVC causa daños irreparables en la estructura genética de diversos microorganismos.
En este sentido, el equipo ha centrado esfuerzos en la evaluación de la naturaleza de la superficie sólida sobre la eficacia germicida de la radiación. Los materiales seleccionados han sido aquellos que, por lo general, se encuentran en los hogares. Así, los investigadores de la UA han inoculado organismos sobre superficies cerámicas o plásticas, las cuales presentan una estructura lisa y poco porosa. En este caso, y como confirma José Luis Todolí, se constata que los cultivos microbianos efectuados sobre muestras tomadas de estas superficies antes de ser irradiadas dan lugar al desarrollo de diversas colonias de microorganismos (ver figura 1). Sin embargo, cuando estas superficies son irradiadas con una fuente de potencia baja, los resultados de los análisis demuestran que las colonias no se desarrollan.
Estudio en todo tipo de superficies
Asimismo, se han estudiado superficies rugosas, como por ejemplo terrazos generalmente empleados en pavimentos exteriores. Dichos materiales suponen una gran dificultad cuando se pretenden tratar mediante el uso de radiación ultravioleta, ya que los organismos pueden permanecer al abrigo de la radiación en el interior de los recovecos del material. Este es precisamente uno de los problemas de mayor envergadura para la higienización de superficies sólidas, puesto que la seguridad de las mismas se ve claramente comprometida por la presencia de poros. No obstante, de acuerdo con los datos obtenidos para superficies porosas, se aprecia que la radiación UV también posee una acción beneficiosa observándose una notable reducción en el número de colonias una vez se expone la superficie a la acción de la luz ultravioleta. Basta con irradiar las superficies durante un periodo de 30 segundos para obtener resultados positivos.
Los investigadores confirman que, a una distancia considerable, el tratamiento con radiación UVC no pierde eficacia. Este aspecto es importante destacarlo ya que las superficies se han tratado a una distancia considerable. Así, concluyen, bajo condiciones suficientemente optimizadas, la eficacia de la radiación UVC no parece estar comprometida por la pérdida de intensidad provocada por el aire ambiente.
La gran preocupación que existe por el impacto que puede tener sobre la salud el uso repetido de mascarillas, sobre cuya superficie se pueden desarrollar microorganismos que ocasionen problemas cutáneos, entre otros, es otro de los aspectos que ha investigado el equipo. En cuanto al tratamiento de EPIs, en mascarillas quirúrgicas y FFP2 los investigadores han constatado que, tras la irradiación de las superficies de materiales porosos como los empleados para la fabricación de dichas mascarillas, se produce la total inactivación de la actividad microbiana. Este hecho puede ser de gran importancia en aquellas situaciones en las que se reutilizan las mascarillas. Se podría, por tanto, pensar en la posibilidad de reducir el consumo e incrementar la seguridad de ciertas mascarillas alargando su vida útil tras someterlas a un tratamiento por radiación UVC.
El grupo de José Luis Todolí ha propuesto, por último, la evaluación de la capacidad germicida de la luz UVC para la desinfección de guantes de nitrile. La utilización de guantes desechables plantea serios problemas medioambientales, puesto que la cantidad de residuos generados es muy elevada. De hecho, recientemente, los medios de comunicación se han hecho eco de la gran cantidad de residuos plásticos, empleados a finales del siglo pasado, que continúan presentes en la costa alicantina. En el marco de este proyecto han sometido la superficie de dichos guantes, previamente contaminados con microorganismos, a la radiación (ver Figura 2). De nuevo, “se aprecian resultados excelentes”, ha informado el catedrático, con lo que se concluye que, tras una exposición breve de los mismos a luz ultravioleta, se puede hacer uso de ellos repetidas veces minimizando el peligro de contaminación por microorganismos. Los datos experimentales revelan que, en este caso, el periodo de exposición a la radiación para la obtención de buenos resultados es tan corto como 5 segundos.
El objetivo global del proyecto es la eliminación de la población bacteriana y vírica de superficies sólidas mediante radiación UV. En un par de meses estiman que pueden tener resultados con coronavirus. El equipo de investigación está formado por José Luis Todolí, investigador principal (IP); Raquel Sánchez y Salvador Maestre, del área de Química Analítica; y Ana Beltrán y Soledad Prats, del área de Nutrición.