La relación simbiótica entre música, literatura y fotografía ha dado resultados espectaculares en todo tipo de formatos. De esto saben mucho el periodista, crítico musical y escritor, Javier Alcaraz, y el fotógrafo y gran aficionado a la música, Antonio Jesús García. Ellos fueron protagonistas del encuentro ‘Entre acordes y relatos’, celebrado, este miércoles, en Almería, donde hablaron del diálogo que establece la música con otras disciplinas artísticas.

Javier Alcaraz y Antonio Jesús García han fusionado música y otras artes en sus obras, ofreciendo nuevas perspectivas y enriqueciendo la experiencia cultural, como es el caso del libro escrito por Javier Alcaraz, Poesía Básica. Extrechinato y Tú ensancha el alma. Antonio Jesús García en su libro Al compás, ha utilizado su cámara para capturar la esencia del flamenco, fusionando la imagen del momento con la palabra escrita.
Fusión de música y otras artes
«La fotografía es mi forma de narrar historias, de plasmar emociones que las palabras a veces no pueden expresar», expone García. Estos artistas, en cambio, explican cómo la literatura y la música pueden fusionarse para crear nuevas experiencias culturales. Así como Alcaraz lo hace mediante la palabra escrita, García lo consigue a través de la fotografía, enfocándose en el flamenco.
“Hemos encontrado un territorio fértil. Desde distintos enfoques pero complementarios, los dos abordan el vínculo entre literatura y música, fusionando disciplinas y revelando nuevas formas de sentir el arte”, describen ambos autores.
Han transmitido que una canción puede ser un poema, una imagen puede narrar, y una frase escrita puede tener ritmo, pues la literatura no solo se lee, sino que también se escucha, se ve y se siente.

Tanto Alcaraz como García exponen que las palabras pueden acercar la música a la gente, trascendiendo generaciones y públicos diversos, por ello, consideran que la literatura – en sus diversas formas – puede ser un poderoso canal para acercar la música a la gente, mostrando que las palabras tienen el poder de hacer sonar la música en el corazón de sus lectores.
En tiempos donde la especialización tiende a separar, Alcaraz y García nos recuerdan que la creación más auténtica suele nacer del mestizaje. Y que a veces, para entender mejor una canción, hace falta leer un poema. O mirar una fotografía.