Las tortugas de agua dulce salvaron a las pueblos prehistóricos de hace 9.000 años de morir de hambre

Las tortugas acuáticas, también conocidas como galápagos, son unos animales fascinantes, que en su día también sirvieron de alimento. Así lo ha documentado un equipo de la Universidad de Alicante (UA), que ha descubierto una de las mayores concentraciones de restos de estos animales del periodo Mesolítico documentadas hasta la fecha.

En la imagen superior, un ejemplar moderno de Emys orbicularis (galápago europeo), utilizado como referencia comparativa en el estudio.

El trabajo, publicado en Journal of Archaeological Science: Reports, identifica restos de dos especies de tortuga –Emys orbicularis (galápago europeo) y Mauremys leprosa (galápago leproso)– que fueron consumidas como recurso alimenticio en un contexto de grandes transformaciones ambientales ligadas al ascenso del nivel del mar tras la última glaciación.

Liderado por la Universidad de Alicante (UA), el artículo aporta una relevante información sobre las estrategias de adaptación a estos cambios ambientales y a la explotación diversificada de los recursos litorales, de los grupos mesolíticos que habitaron en lo que hoy es el yacimiento de El Collado, en Oliva (Valencia).

Las tortugas salvaron a los pueblos de hace 9.000 años de morir de hambre

“El hallazgo revela las prácticas de subsistencia y explotación de recursos acuáticos en el litoral mediterráneo hace entre 9.500 y 8.200 años”, señala la investigadora de la UA y autora principal del estudio, Raquel Moya. “El análisis ha permitido identificar dos especies —Emys orbicularis y Mauremys leprosa— que presentan claras evidencias de procesamiento antrópico. Durante el análisis tafonómico, es decir, el estudio de los procesos que actúan sobre los restos de organismos desde su muerte hasta su fosilización, “se han documentado modificaciones, como marcas de combustión, que ponen de manifiesto el procesamiento y consumo de estas especies por los grupos humanos que frecuentaron el yacimiento de El Collado”, añade Moya.  

Este descubrimiento abre una nueva perspectiva sobre la explotación de los ecosistemas acuáticos en este periodo. En este sentido, el aprovechamiento de tortugas, junto con la caza de mamíferos y de otras especies acuáticas, refleja un conocimiento detallado del entorno y de los ecosistemas acuáticos del litoral, como las marismas y lagunas costeras presentes en la zona durante el Holoceno antiguo.

Restos de tortugas hallados en el yacimiento del Collado, en la provincia de Valencia.

Un cementerio mesolítico

Según subraya el catedrático de Prehistoria de la UA y coautor del trabajo, Javier Fernández López de Pablo, “el yacimiento del Collado fue excavado de urgencia entre 1987 y 1989, siendo internacionalmente conocido. Sin embargo, hasta ahora, carecíamos de estudios específicos sobre los restos de fauna encontrados en este importante yacimiento”.

El artículo, publicado en colaboración con el doctor Alfred Sanchis, conservador del gabinete de Fauna Cuaternaria del Museo de Prehistoria de Valencia, “aporta evidencias claras sobre la utilización de un tipo de recurso todavía poco documentado en este periodo de la Prehistoria”, añaden los autores.