El curso de verano “Innovación, nuevas tecnologías y emprendedores en el desarrollo local sostenible” que se celebra en Pulpí contó ayer con una de las ponencias más reveladoras. La del coordinador de investigación del CeCodet de la Universidad de Oviedo, Jacobo Blanco, quien evidenció el camino que queda por recorrer para lograr una implantación real de las nuevas tecnologías, y puso entre otros ejemplos el de las empresas españolas que tienen páginas web, de las que el 80% que tienen presencia en la red, sólo venden el 1% de sus productos a través de este canal.
Jacobo Blanco explicó que en España se usa"menos el potencial TIC (Tecnologías de la Información y de la Comunicación) queen otros países". De hecho, apenas el 46% de las empresas españolas tienenpágina web "para mucha gente no existen, no están en el mundo, la gente yabusca cada vez menos en las páginas amarillas, lo hace por internet".
Citó la tendencia que existe en otros paíseseuropeos, sobre todo en los nórdicos. "En Dinamarca y Suecia las empresascomercializan el 90% de sus productos mediante esta vía, en otros países elporcentaje ronda el 50%".
Según los datos que expuso, en España el 60%de los hogares tienen ordenador y el 45% conexión a internet. Aquí "la mayoríade los usuarios usa la red para chatear, bajar películas y música, pero no paraproducir conocimientos".
Esta tendencia tan dispar respecto al uso quese produce en los países nórdicos, y sin embargo tan similar al modelo de Franciao Italia sirvió para plantear la reflexión sobre "la posibilidad de que existaun modelo nórdico y otro mediterráneo, o de que se trate de un problemacultural, de un modo de vidadistinto, o una simple cuestión de tiempo porque vamos con retraso".
A su juicio, las TICs "aunque no creanespecialmente empleo, contribuyen a crear nuevos mercados y requieren unaformación técnico-profesional adecuada. Una de sus grandes ventajas es quepermiten conciliar la vida familiar y laboral ya que se puede trabajar sinmoverse de casa, y evitan la movilidad motorizada".
Para lograr una implantación más profunda,sugirió una serie de recomendaciones como "implantar redes de alta calidad, y mejorarla implantación de TICs en empresas y hogares". Diagnosticó que es necesario"mejorar la formación en gestión, sobre todo en ventas y dar garantías deprivacidad en las compras". La formación de "cluster de empresas, de redes deempresariales" fueron sus recetas para conseguir sacar el máximo provecho aestas tecnologías.
El responsable de investigación del centroreferente en Asturias que logró dinamizar la vida del entorno, describió el procesode cambio productivo que ha experimentado esta región con la implantación delas TICs. "Han contribuido a un nuevo desarrollo que ha dado lugar a unterritorio competitivo y atractivo".
Citó ejemplos como el de una pareja deejecutivos que residía en Madrid y que compró una casa rural en Asturias. "Conuna buena política de difusión han logrado romper la estacionalidad y tener lacasa ocupada prácticamente todo el año con personas procedentes de todo elmundo". Este caso se puede extrapolar a otros sectores productivos además delturismo, como es en el sector lácteo. "Empresas familiares han sistematizado todoel proceso de producción y con una adecuada campaña en la web exportan susproductos dentro y España", dijo.
"Las TICs consiguen que se creen redes delsistema productivo, se puede comercializar a través de internet, vender porejemplo productos de Almería mediante la red a todo el mundo. Modifican elespacio y el tiempo, y hace que se sitúen en el mapa ciudades y pueblos,empresas".
En Asturias, que se ha instalado en todo elterritorio cableado de fibra óptica, "la red ha logrado cambiar el mundo rural,desaparece la dualidad rural-urbano de la sociedad industrial. El mundo se haencogido gracias a las nuevas tecnologías, gracias también al móvil, pero sobretodo a través de internet".