La labor de los apicultores va mucho más allá de la recolección de una estupenda miel. Esta actividad tradicional se ha convertido en una de las actividades más positivas para el medio ambiente y para el mantenimiento de la biodiversidad. ¿No sabe por qué? Pues muy sencillo, las abejas son unas auténticas máquinas de polinizar.
La flora silvestre, y en especial los arbustos, son los verdaderos beneficiarios de la labor que realizan las abejas. Almería es una tierra en la que abundan los ecosistemas dominados por estas especies vegetales, y también es la primera provincia andaluza en el sector de la apicultura, con unas 850 explotaciones y casi 154.000 colmenas autorizadas, el 27% de la región.
Poniente es la comarca con un censo mayor de explotaciones apícolas (320) y colmenas (53.611), donde se dedican principalmente a la selección y cría de abejorros y a la polinización agrícola. Le siguen el Bajo Andarax-Níjar, con 158 explotaciones y 34.679 colmenas, y Alto Almanzora, con 144 explotaciones y 33.000 colmenas.
Más allá de la importante labor de polinización en comarcas de agricultura intensiva, el producto principal de las explotaciones apícolas en la provincia es la miel. Según datos de 2010, Almería produjo 2,7 millones de kilos de este producto, frente a los 786.000 kilos del ejercicio anterior. Este importante incremento de la producción se ha debido a las abundantes lluvias registradas en la provincia el pasado año.
Esta importante producción de miel alcanzó el pasado año un valor superior a los 7 millones de euros, casi 4 veces más que en el año 2009, cuando el valor del este producto de las abejas ascendió a 1,8 millones de euros.
Ahora, por su contribución a la conservación de la biodiversidad de Andalucía, la Junta, en una primera fase, ha concedido casi 1 millón de euros de ayuda a 129 apicultores de la provincia de Almería, que explotan más de 55.000 colmenas. Estas ayudas del fondo europeo Feader aprobadas por la Consejería de Agricultura y Pesca tienen por objetivo fundamental mantener la actividad en la apicultura trashumante.