La Universidad de Jaén, a través del Laboratorio de Análisis e Innovación Turística (LAInnTUR), con el apoyo de la Diputación de Jaén, AEMO y de otras instituciones, organizará un congreso internacional en el que se debatirá sobre la importancia del oleoturismo como instrumento de desarrollo socioeconómico e innovación territorial en las áreas rurales.
Este encuentro tendrá como objetivo exponer y debatir la realidad del sector, así como identificar los retos y oportunidades a los que se enfrenta su desarrollo en los próximos años, dado el potencial del oleoturismo para poner en valor los recursos locales vinculados con el aceite de oliva y la cultura del olivar.
Este foro, denominado Congreso Internacional: Oleoturismo e innovación territorial, contará con la participación de investigadores, empresas y profesionales de reconocido prestigio en los sectores de oleoturismo, agroalimentario, salud y gastronómico. Se celebrará en Jaén a finales de abril de 2017 y sus contenidos se estructurarán en torno a cinco grandes bloques: generando conocimiento sobre oleoturismo; negocios y experiencias oleoturísticas; en busca del éxito en destinos oleoturísticos: el oleoturismo desde dentro, y ‘Combinando el oleoturismo’.
El próximo mes de septiembre se convocará una jornada en la Universidad de Jaén, en la que se presentarán los primeros resultados de varios estudios que actualmente realiza el Laboratorio de Análisis e Innovación Turística sobre la actual realidad del oleoturismo y los retos futuros.
Este congreso cuenta con el apoyo e implicación, entre otros, de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero y la Diputación de Jaén, bajo el paraguas Oleotour Jaén, y se presenta como una magnífica oportunidad para que los territorios y empresas para los que el olivar tiene una importancia significativa muestren su liderazgo en el desarrollo de esta nueva tipología turística y en el aprovechamiento de todo su potencial como elemento dinamizador del desarrollo territorial.
Justificación
El mundo del turismo se está haciendo cada vez más complejo y, en lo que respecta a la demanda turística, tiende a la microsegmentación y a la identificación de segmentos específicos, caracterizados por disponer de un mercado no tan extenso como los mercados genéricos, pero mucho más fiel y rentable.
En este mundo de los segmentos específicos y de la microsegmentación, la vinculación del turismo con la gastronomía y, especialmente, con los procesos de producción agroalimentaria, es cada vez más evidente. Por supuesto, el turismo siempre ha sido gastronomía, pero el uso de la gastronomía como driver del turismo se está potenciando de manera infinita en los años recientes y, según los expertos, va a más.
En este contexto, el trinomio producción agroalimentaria-gastronomía-turismo se convierte en una nueva oportunidad de impulso al desarrollo socioeconómico de las áreas rurales, aprovechando la producción agroalimentaria y la gastronomía, no solo como un atractivo turístico, sino como un elemento diferencial en la búsqueda de turistas (los conocidos como foodies) con un alto nivel cultural y de ingresos, que conforman un segmento muy atractivo para los destinos turísticos.
Desde hace unos años, aunque aún de forma muy incipiente, se viene desarrollando el conocido como oleoturismo, que cabe considerar como una tipología específica del turismo rural, y cuya motivación principal está relacionada con el disfrute de experiencias ligadas a la cultura del olivar, al mundo del aceite de oliva y, por supuesto, a la gastronomía basada en éste.