La Universidad de Alicante cierra el grifo del gas al pasar su factura de 2,1 millones de euros a una prevista de 10,5 en 2022

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La medida llega después de quedar deserta la licitación conjunta realizada por las universidades públicas valencianas para la compra de electricidad y gas. El coste de la factura de electricidad, que en 2020 fue de 2.178.404 €, se calcula que podría llegar en el 2022 hasta los 10.500.000,00 €

El encarecimiento de la factura energética ha hecho que la Universidad de Alicante se vea obligada a tomar medidas para contener el desmesurado gasto que supone el consumo de electricidad, que se calcula que este 2022 podría llegar hasta los 10.500.000 €, un 4,49% del presupuesto total de la UA para este año, ante los 2.178.404 € del año 2020 o de los 4.585.432 € que supuso en 2021.

En un comunicado dirigido a la comunidad universitaria, el vicerrector de Infraestructuras, Sostenibilidad y Seguridad Laboral, Salvador Ivorra, ha explicado que «los últimos acontecimientos acaecidos a escala internacional, han provocado una escalada del precio de la energía y del gas extremadamente preocupante y de una solución incierta a corto plazo. Esta volatilidad de precios ha producido que las licitaciones que hemos preparado conjuntamente varias universidades valencianas se hayan quedado desiertas tanto para la energía eléctrica como de suministro de gas natural».

Esta circunstancia obliga a adoptar medidas de racionalización para asegurar que «las actividades que nos son propias, la docencia, la investigación y la transferencia de conocimiento, no se vean perjudicadas».

Ivorra explica en el mismo comunicado que «para hacer frente a esta crisis, la Universidad tiene un margen de maniobra estrecho, pero puede conseguir con el esfuerzo de toda la comunidad universitaria un ahorro considerable en el consumo y, por lo tanto, en el importe de la factura». Este ahorro empezará por la climatización de los edificios que, a partir de este 16 de marzo, verá cómo se anulan todos los sistemas de climatización y solo se mantendrán activos los que sean imprescindibles por motivos de seguridad en las instalaciones críticas o para la continuidad de la actividad investigadora que lo requiera.

El vicerrector también apunta que «evidentemente, la UA ya ha puesto en conocimiento de la Generalitat esta situación» y afirma que la UA «estudiará otras posibilidades para reducir el consumo y el coste de la factura de la electricidad» y pide que le hagan llegar «todas las propuestas realistas e inmediatas que puedan ser de utilidad» al correo vr.infraestructures@ua.es.

Finalmente, el comunicado recuerda que «dado que se trata de una situación que afecta el conjunto de la sociedad, es imprescindible que todos los miembros de la comunidad universitaria actuemos con el máximo compromiso y responsabilidad para poder volver a la normalidad cuanto antes mejor».