Las herramientas que ofrece la web social permiten conocer mejor el proceso de aprendizaje, así como realizar un seguimiento de las dificultades con las que se encuentran los estudiantes y ayudar a solucionarlas. Estas son algunas de las conclusiones que se extraen de un estudio conjunto de las universidades Pablo de Olavide y de Huelva, con el que se pretende demostrar de manera empírica las bondades de la Universidad 2.0. Los resultados, publicados por la Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento, muestran cómo el uso de portafolios electrónicos, a través de blogs creados con fines educativos, ofrecen beneficios tanto para estudiantes como para docentes.
“El portafolio es una metodología didáctica que integra la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación, al permitir recoger una colección ordenada de evidencias sobre el trabajo del estudiante, así como conocer no solo lo que se ha aprendido sino también cómo se ha producido ese aprendizaje”, señalan Eloy López y Alicia Jaén, profesores de la Universidad Pablo de Olavide. En su trabajo, realizado junto a José Ignacio Aguaded, de la Universidad de Huelva, estos investigadores han desarrollado una experiencia universitaria de trabajo en grupo con portafolios electrónicos, elaborados sobre edublogs. Para ello, han recurrido a estudiantes de la asignatura “Tecnologías de la Información y la Comunicación en Educación Social” del grado de Educación Social y del doble grado de Educación Social y Trabajo Social de la UPO.
Uno de los principales resultados de este estudio apunta a que los portafolios electrónicos pueden favorecer una evaluación formativa y holística, al permitir a los docentes realizar un seguimiento detallado sobre la evolución y las dificultades didácticas de los grupos de estudiantes, supervisando el trabajo a lo largo del tiempo. “Dicho de otro modo, como profesores podemos ver cómo se desarrolla el proceso de aprendizaje, el grado de adquisición de las competencias de los estudiantes y realizar una tutorización más activa, actuando ante posibles dificultades y retroalimentando si se considera oportuno”, afirman los investigadores.
Desde la óptica del alumnado, las conclusiones subrayan que esta herramienta surgida con la web 2.0 permite conocer el progreso del aprendizaje del propio grupo y de sus compañeros, ayuda a la planificación estructural de la materia objeto de estudio, estimula la responsabilidad compartida, la toma de decisiones y la resolución de conflictos. Aunque si bien estos son los beneficios, el estudio apunta también algunas dificultades: el excesivo tiempo que se invierte en la construcción de los edublogs, la débil cultura evaluadora de los estudiantes y la falta de buenos hábitos de estudios en algunos grupos.