La UNED confirma que no hay igualdad en los permisos paternales y maternales

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La investigadora de la UNED, Cristina Castellanos Serrano, constata que las condiciones de los permisos favorecen que las mujeres hagan más sacrificios económicos para poder cuidar a sus hijos. La investigación se basa en un enfoque cuasiexperimental, es decir, un experimento el que los grupos de estudio son escogidos, realizado a parejas heterosexuales con doble ingreso económico y con hijos de entre 3 y 8 años nacidos antes y después de 2007, año en el que salió la nueva ley de permisos parentales.

La base científica del experimento se encuentra recogida en la «Encuesta sobre el uso de los permisos parentales y sus consecuencias laborales» financiada por el Instituto de las Mujeres del Gobierno de España y en la que participaron 960 padres y 822 madres, en representación de 1 130 hogares madrileños.

El rol de género es uno de los causantes de que las mujeres asuman más responsabilidad familiar. Los estudios realizados en la investigación confirman que las mujeres utilizan el permiso de maternidad casi en su totalidad, mientras que los hombres no utilizan ni el permiso transferible ni el no remunerado. El estudio muestra que el uso de la licencia parental remunerada desde 2008 hasta 2018 fue utilizada por la mayor parte de los padres, independientemente de sus características personales como la clase social, el cargo dentro de la empresa, el tipo de contrato o la educación. En grandes términos, los hombres y las mujeres no tienen diferencias significativas en el uso de la licencia parental intransferible y remunerada. No obstante, estos datos nos indican que la carga de la mujer es mayor porque es la que hace sacrificios económicos para poder cuidar de los hijos.

Otro de los motivos por los que existe la desigualdad es la diferencia de condiciones. En 1994, el permiso de maternidad aumentaba a 112 días a tiempo completo y remunerado, de los cuales los primeros 42 días era un permiso exclusivo de la madre, pero los 70 días restantes se podían transferir al padre. La ley desde 2007 hasta 2017 permitió que los hombres tuvieran un permiso de 13 días por paternidad, sumado a los 2 días de nacimiento y 15 días adicionales retribuidos. Actualmente podemos diferenciar distintos tipos de permiso como el de la maternidad, la paternidad, la lactancia, el parto y los no retribuidos. 

Según dice Cristina Castellanos, «El diseño de la política importa. Un diseño de licencia igual, intransferible y totalmente remunerada para cada padre es necesario para el uso equitativo de padres y madres y, por lo tanto, para la igualdad de género en las familias y el trabajo». 

El objetivo del proyecto fue averiguar si el diseño español del permiso parental intransferible y totalmente retribuido mejora el bienestar infantil y la igualdad de género en las familias.  Esta investigación tuvo tanta relevancia política, gracias a la difusión por parte de la Plataforma por Permisos Igualitarios de Nacimiento y Adopción (PPiiNA) de los resultados antes de que el artículo fuera publicado, que impactó en la reforma del permiso por nacimiento y del cuidado del menor de 2019. Los datos tuvieron relevancia política.

Los nuevos permisos parentales pretenden fomentar la igualdad en el ámbito familiar. Sin embargo, vemos diferencias entre el paternal y el maternal. Según la investigación, las licencias tendrían que tener los mismos días y las mismas condiciones para reducir la desigualdad familiar. El pasado 28 de marzo, el Gobierno aprobó la Ley de Familias, en donde hay modificaciones de la ley, pero en la que se sigue observando desigualdad de condiciones en los diferentes permisos.