La Universidad de Murcia (UMU) dio la bienvenida a su claustro de honor a Mateo Valero Cortés, director del Centro de Supercomputación de Barcelona – Centro Nacional de Computación- y referente mundial en la investigación sobre arquitectura de computadores y diseño de supercomputadores más eficientes y capaces.
Esta investidura, aprobada por el Claustro de la UMU a propuesta de la Facultad de Informática, quiere reconocer la decisiva influencia que Valero Cortés, catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña, ha tenido en el diseño y la ingeniería de partes importantes de los procesadores empleados actualmente en diversos ámbitos, que van desde la computación móvil (teléfonos inteligentes) hasta los supercomputadores más rápidos del mundo, pasando por los usados en computadores personales y videoconsolas; procesadores que constituyen el núcleo de cualquier sistema de computación, ya que están encargados de la ejecución de los programas.
El solemne acto de investidura ha tenido lugar en el salón de actos de la Facultad de Economía y Empresa, en el Campus de Espinardo, y ha estado presidido por el rector, José Luján. Además, ha contado con la asistencia de la secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, María González Veracruz, y el consejero de Universidades, Investigación, Medio Ambiente y Mar Menor, Juan María Vázquez.
El rector ha destacado durante su discurso que las grandes aportaciones de Valero al ámbito de la computación “han sido reconocidas nacional e internacionalmente por las más prestigiosas instituciones y hacen de él, no solo un candidato idóneo para formar parte del claustro de la Universidad de Murcia, sino también un ejemplo y una referencia de la verdadera excelencia universitaria”; no en vano, Mateo Valero es doctor honoris causa por otras diez universidades de todo el mundo.
Luján ha afirmado que Valero merece honor y reconocimiento por su liderazgo en “un tema en el que los retos y las oportunidades son innumerables, pero cuyos riesgos y amenazas tampoco son desdeñables”.
Los profesores de la Facultad de Informática Manuel Eugenio Acacio Sánchez y José Manuel García Carrasco han ejercido como padrinos y han sido los encargados de resaltar todos los méritos de Valero en una laudatio que ha dejado patente la enorme influencia del investigador en el mundo tal y como lo conocemos.
Chips, arma geopolítica mundial
Por su parte, Mateo Valero Cortés ha dedicado su lección magistral a la importancia geopolítica que tiene a nivel mundial el diseño y la fabricación de chips de muy altas prestaciones, que en la actualidad se están dedicando a ejecutar los modelos grandes que necesita la Inteligencia Artificial. “Estos chips solo se fabrican en Taiwán, empresa TSMC, en Corea del Sur con la empresa Samsung, y en Estados Unidos en la empresa Intel”, ha afirmado, para sentenciar que “hay una competición sin precedentes en este tema” y “en Europa no sabemos diseñar estos chips y dependemos totalmente del exterior”, ha lamentado.
El flamante honoris causa de la UMU ha recalcado que “nuestras propuestas son la creación de talento en diseño de chips a través, fundamentalmente, de las Universidades, en colaboración con las empresas y, en segundo lugar, la ayuda a la creación y atracción de empresas que puedan diseñar estos chips que empiezan a dominar y dominarán el mundo en los próximos 25 años”. Sé que es un sueño, ha reconocido ante un auditorio lleno, “pero querríamos poner a España en el centro de la tecnología”.
El consejero de Investigación, Medio Ambiente y Mar Menor, Juan María Vázquez, ha destacado del profesor Valero “su liderazgo y participación en la transformación de la supercomputación y de sus aplicaciones” y recordó la implicación del investido en sesiones con estudiantes murcianos, creando vocaciones científicas.
La secretaria de Estado, María González Veracruz, por su parte, ha aprovechado su intervención para reconocer la “brillantez y la personalidad inspiradora” de Mateo Valero, a quien ha calificado de “patrimonio científico de este país”. Sin él, ha afirmado, España no tendría “el papel de liderazgo internacional que tiene en transformación digital”.