La Universidad de Málaga se ha sumado institucionalmente al paro de media hora que se ha convocado a nivel mundial con motivo del Día Internacional de la Mujer que se celebra el 8 de marzo. Tanto el rector, José Ángel Narváez, como la delegada de Igualdad, Isabel Jiménez, encabezaron la concentración de protesta que se celebró a las puertas del edificio “El Rayo Verde”, lugar en el que previamente se había celebrado la entrega de los premios Victoria Kent y Carmen de Burgos y en el que se cerró la celebración de un encuentro abierto en las que los asistentes debatieron sobre “Yo, tu, ella, nosotras en red”.
El acto comenzó con la entrega de los premios de investigación y divulgación feminista que convoca la universidad desde hace más de 20 años y que están dedicados a las figuras de dos mujeres pioneras y no suficientemente valoradas Victoria Kent y Carmen de Burgos. El premio Victoria Kent, que este año alcanza su vigesimoséptima edición ha recaído en el trabajo Sirvienta, empleada, trabajadora de hogar. Género, clase e identidad en el franquismo y la transición a través del servicio doméstico (1939-1985). Su autora, Eider de Dios Fernández, visiblemente emocionada agradeció enormemente “recibir un premio con un nombre tan importante en la historia de la lucha de las mujeres por su igualdad como Victoria Kent”.
Tamara Gámez Ramos, ganadora del accésit por su investigación Personas sin hogar. Un análisis de género del Sinhogarismo agradeció igualmente la distinción y destacó la sensibilidad de las integrantes del jurado que “han querido premiar dos trabajos que se centran de manera especial en dar visibilidad a colectivos de mujeres especialmente invisibles”. Los premios tienen una dotación económica de 2.000 y 1.000 euros, para ganadora y accésit y la publicación de ambos trabajos por el Servicio de Publicaciones e Intercambio Científico de la UMA en su colección Atenea-Estudios Feministas.
La misma dotación económica tienen la ganadora y el accésit del premio Carmen de Burgos que está destinado a reconocer artículos de divulgación de temas feministas publicados en medios de comunicación escritos o digitales. La ganadora fue Carolina Martínez Pulido, autora del artículo Insurgencias frente a viejos dogmas: las mujeres en la revolución de la cuerda, publicado en el blog Mujeres Con Ciencia el día 26 de septiembre de 2016. El artículo se centra en destacar cómo la actividad de las mujeres ha sido determinante en la evolución y el progreso de la humanidad desde los albores del género humano; mientras que el accésit lo recogió Carmen Velasco Rengel por el artículo Fajas, publicado en la revista Zero Grados el día 12 de diciembre de 2016.
Las cuatro galardonas destacaron la labor que realiza la UMA con el mantenimiento de estos premios en unos momentos especialmente difíciles debido a los recortes generalizados de los fondos para la investigación y de los fondos destinados a luchar contra las situaciones de desigualdad que se generan en nuestra sociedad.
MANIFIESTO
En este sentido, las unidades de igualdad de 49 universidades españolas, han suscrito un manifiesto (que se puede consultar íntegro en la web de la delegación de Igualdad) en el que lamentan “profundamente que el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad considere que el apoyo a las actividades y los estudios de Género en el ámbito universitario es lo suficientemente superfluo como para eliminarlo, esgrimiendo objetivos de estabilidad presupuestaria”. Por ese motivo, las unidades de Igualdad firmantes, manifiestan “nuestro rechazo a dicha anulación sin previo aviso, y reclamamos que se recupere la convocatoria y, en general, el necesario esfuerzo y apoyo que las instituciones gubernamentales deben ofrecer a nuestras universidades para conseguir la igualdad”.
El rector de la UMA, manifestó la intención de nuestra universidad de mantener el compromiso con la igualdad, deploró la escasa asistencia de hombres al acto conmemorativo del 8 de marzo, “porque la igualdad debería motivar por igual a hombres y mujeres y porque la única manera efectiva de luchar contra las lacras más sangrantes de la desigualdad, como es la violencia, pasa porque los hombres asumamos que la violencia contra las mujeres es un problema que nos concierne directamente ya que somos los que la ejecutamos”. En cuanto al papel que pueden desempeñar las Universidades en este proceso, José Ángel Narváez, manifestó que debemos ser capaces de conseguir el mismo nivel de competencia que tenemos para formar a profesionales en los procesos para educar a personas. Tenemos que ser capaces de transmitir una educación en valores, de formar a personas 8independientemente de su sexo) que sean, a su vez, capaces de transformar la sociedad”.
El encuentro institucional, continuó tras la media hora de paro con un encuentro abierto “pensado para conocer nuestros problemas y conocernos entre nosotras mismas desarrollando las posibilidades que nos ofrecen los encuentros abiertos en los que se cultivan y se abonan los procesos de inteligencia colectiva”, según palabras de Isabel Jiménez. Además de este acto institucional, se han celebrado otros actos en distintos centros, como Arquitectura y Ciencias de la Educación, que han querido aportar su granito de arena a esta lucha colectiva por la igualdad.