Dos expertos de la Universidad de Málaga han formado parte de un trabajo científico que profundiza en cuatro de los acuíferos más importantes de Costa Rica situados en Barva y Colima, la zona central del país. El artículo constituye la primera publicación de la tesis doctoral de Helga Madrigal Solís, profesora de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), codirigida por Pablo Jiménez Gavilán e Iñaki Vadillo Pérez, investigadores del departamento de Ecología y Geología de la UMA. Esta relación entre ambas instituciones se mantiene constante desde el 2016.
“Contar con esta información técnico-científica es fundamental para la mejora en la protección de los acuíferos de naturaleza volcánica”, asegura el investigador de la UMA Pablo Jiménez Gavilán, quien explica que este trabajo, al contar con todos los datos recopilados por el Laboratorio de Hidrología Ambiental de la UNA, ha permitido estudiar el funcionamiento de los acuíferos, así como los procesos naturales y antrópicos —como resultado de la acción humana—que afectan a la calidad de sus aguas subterráneas.
Así, el experto de la Universidad de Málaga afirma que estos procesos de consecuencias negativas pueden estar derivados de “la expansión de zonas agrícolas, urbanas e industriales, o del manejo inadecuado de las aguas residuales y desechos sólidos, que representan un riesgo para la calidad del agua subterránea en el país”.
Muestras recogidas entre 2016 y 2020
Los principales objetivos del estudio, publicado en la revista científica Hydrogeology Journal, contemplaron el desarrollo de un modelo para la clasificación de las aguas subterráneas, la evaluación de las conexiones entre los cuatro acuíferos (Barva superior, Barva inferior, Colima superior o Colima inferior) y el análisis de los principales procesos hidrogeoquímicos que rigen la calidad del agua. Para ello, se analizaron 571 muestras, recolectadas trimestralmente entre 2016 y 2020.
Algunos de los hallazgos más significativos de la investigación recogen que la circulación del agua subterránea, a través de las rocas que conforman los cuatro acuíferos, es el principal proceso natural que gobierna la calidad del agua subterránea en cada uno de ellos, si bien también se ha puesto de manifiesto la importancia de otros procesos naturales y, sobre todo, la mayor o menor circulación del agua subterránea desde los acuíferos superiores a los inferiores.
En este sentido, poder establecer las potenciales relaciones entre acuíferos ha constituido un propósito básico de la investigación, ya que, según Jiménez Gavilán, “este estudio también ha constatado la contaminación por nitratos de los acuíferos superiores, debido a la infiltración de fertilizantes nitrogenados en las grandes extensiones de cafetales y/o por infiltración de las aguas residuales de las áreas urbanas que carecen de sistemas de alcantarillado”.
La colaboración entre la UMA y la UNA
Desde el 2016, los profesores de la UMA Iñaki Vadillo Pérez y Pablo Jiménez Gavilán han colaborado activamente en la transferencia de conocimiento y en la interpretación de los datos ambientales generados por el grupo de investigadores del Laboratorio de Hidrología Ambiental de la UNA. El vínculo entre investigadores de ambas universidades se concretó con la firma del Convenio Específico para el Intercambio de Estudiantes, Académicos y Administrativos efectuado en el mismo año. A partir de entonces, se desarrollaron diversos Trabajos de fin de Grado y Máster de estudiantes de la Universidad de Málaga en el marco de los proyectos de Cooperación y Voluntariado en Costa Rica.
“La información científica generada a partir de estos estudios y de la colaboración internacional entre la UMA y la UNA será de gran relevancia para los gestores y técnicos en Costa Rica, con lo que se pretende contribuir a la protección de estos acuíferos, de gran importancia para la sociedad civil y sector productivo de esta región. No cabe duda de que este acercamiento entre los investigadores de ambas instituciones ha fortalecido las oportunidades de colaboración entre ambas universidadesy el desarrollo de nuevas líneas de investigación en Costa Rica”, destaca Jiménez Gavilán.