La UMA aportará la perspectiva jurídica en un proyecto europeo que aplica la IA a procesos ciberfísicos

El proyecto europeo ‘InnoGuard’ (Hybrid and Generative Intelligence for Trustworthy Autonomous Cyber-Physical Systems), que durante los próximos cuatro años analizará el uso de la inteligencia artificial en Sistemas Ciberfísicos Autónomos (CPS) -resultado de la integración de ordenadores y redes con un proceso físico-, comienza este mes de septiembre a dar sus primeros pasos.

Formado por un consorcio internacional compuesto por siete universidades y centros de investigación de cinco países diferentes (España, Noruega, Italia, Países Bajos y Suiza), la Universidad de Mondragón actuará como coordinadora del proyecto, mientras que la UMA se encargará de la difusión y explotación. Cuenta con una financiación de 3,2 millones de euros.

Perspectiva jurídica

La Universidad de Málaga forma parte de este proyecto ‘Horizon-MSCA’ de la Unión Europea a través de un equipo científico liderado por el profesor de la Facultad de Derecho, Pablo Sánchez Molina, del área de Derecho Constitucional.

En concreto, la institución malagueña se ocupará de aportar perspectiva jurídica al proyecto, es decir, de asegurar que los avances de la tecnología CPS respeten las nuevas leyes sobre el uso de la inteligencia artificial en la Unión Europea. Así, la UMA supervisará el desarrollo de la política de explotación de la red, garantizando la protección y el aprovechamiento de la propiedad intelectual.

“Los investigadores de la UMA tenemos un papel fundamental en ‘InnoGuard’, ya que nos encargaremos de asegurar que el avance de esta tecnología respete los derechos fundamentales de los ciudadanos de la Unión Europea”, afirma Sánchez Molina.

Además, la UMA, gracias a proyecto, incorporará a dos investigadores europeos a través de las prestigiosas ayudas Marie Curie (MSCA).

Equipos multidisciplinares

«La tecnología basada en IA y herramientas como ChatGPT aumentará la productividad de los trabajadores en el futuro, pero su aplicación incluye riesgos que requieren ser investigados profundamente por equipos multidisciplinares. No solo se necesitan perfiles técnicos como ingenieros y matemáticos, sino también expertos en derecho, ética y filosofía”, señala el investigador de la Universidad de Mondragón Aitor Arrieta, que es el coordinador del consorcio.

Un sistema ciberfísico es el resultado de la integración de ordenadores y redes con un proceso físico. Se trata de “sistemas construidos a partir de la integración perfecta de la computación y los componentes físicos. Los avances en CPS permitirán superar a los simples sistemas integrados actuales en cuanto a capacidad, adaptabilidad, escalabilidad, resiliencia, seguridad y usabilidad”, según la National Science Foundation. Los vehículos autónomos o drones son algunos ejemplos tecnología cada vez más presente en la sociedad.