La Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Málaga ha acogido el encuentro anual de todos los socios que participan en el proyecto europeo iGAME que lleva por título “Multi-dimensional Intervention Support Architecture for Gamified eHealth and mHealth Products”, en el que se han presentado los primeros resultados de investigación relacionados con la salud digital enfocada a las enfermedades crónicas.
Se trata de un consorcio europeo financiado con más de 800.000 euros por el Programa Europeo Marie Curie Actions RISE H2020, y cuenta con las empresas de desarrollo tecnológico: SensorID (Italia), ITware (Hungría) y Arthaus (Macedonia); El socio clínico es el Servicio Andaluz de Salud (España), liderado por el doctor Fermín Mayoral Cleries, mientras que los dos dos socios académicos son la Universidad de Bournemouth (Reino Unido) y la Universidad de Málaga, cuyo proyecto está liderado por el profesor Antonio Cuesta-Vargas.
En esta reunión, obligatoria en el primero de los cuatro años del proyecto, se han expuesto los primeros resultados de los investigadores, entre los que destacan varias revisiones sistemáticas sobre el estado de la salud digital en enfermedades crónicas. Según los expertos, esto ha permitido considerar la creciente cantidad de estudios de limitada evidencia, así como la falta de validación científica en muchos de los sistemas que afloran en el mercado, con un paso fugaz por el entorno científico.
Además se ha presentado el primer prototipo de videojuego serio para promocionar el estilo de vida activo e interrumpir el sedentarismo entre los pacientes de enfermedades crónicas, basado en las modelos del soporte social, con una parametrización individual de entrevista motivacional que favorece la respuesta eficiente al cambio, incorporando el conocimiento científico actual sobre fisioterapia y psicología en el mundo digital.
El Consorcio también está desarrollando prendas tecnológicas de bajo coste con códigos abiertos para su uso académico, que permitan monitorizar la (in)actividad física de pacientes e integrar la inteligencia artificial y los recursos digitales de soporte social para ofrecer técnicas adecuadas de modificación de conducta. Con esta técnica, se facilitan cambios en el estilo de vida y se promueven hábitos saludables entre pacientes que sufren enfermedades crónicas no transmisibles.
En concreto, se va a aplicar en personas con dolor de espalda, depresión leve y fatiga relacionada con el cáncer.
En próximas reuniones, los socios de este consorcio realizarán estudios cualitativos en usuarios del sistema y ensayos aleatorios en distintas poblaciones clínicas en España y Reino Unido, para demostrar la efectividad de la plataforma iGAME.
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