La Universidad de Jaén ha publicado la obra ‘El reflejo del poder en la muerte. La cámara sepulcral de Toya’, coeditada con el Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación de Jaén. El libro recoge los debates desarrollados en el marco del Congreso Internacional ‘El reflejo del poder en la muerte’, celebrado con motivo de la conmemoración de los cien años de la declaración como Monumento Histórico-Artístico de la Cámara sepulcral de Toya (1918-2018).
La obra, publicada dentro de colección Arqueologías. Serie Ibera de la Editorial de la UJA, está coordinado por las investigadoras Carmen Rísquez Cuenca, Carmen Rueda Galán y Ana Belén Herranz Sánchez. La misma recoge nuevos planteamientos teóricos, metodológicos e interpretativos centrados en los espacios funerarios iberos (siglos VII y I a.n.e.). Las contribuciones de un número importante de investigadoras e investigadores, de relevancia nacional e internacional, permiten analizar, desde distintos parámetros, los códigos con los que se expresa el poder de las élites en la muerte y las diversas estrategias de representación que generan, abordando los propios procesos de construcción de genealogías y memoria.
Hay que recordar que el Congreso Internacional ‘El reflejo del poder en la muerte. La cámara sepulcral de Toya’ se celebró en junio de 2018, organizado por el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén y el Ayuntamiento de Peal de Becerro, con la financiación de la Diputación de Jaén y la colaboración de la Junta de Andalucía, el Museo Ibero, el Instituto de Estudios Giennenses y el Museo Arqueológico Nacional. El mismo contó con la presencia de especialistas internacionales como el ya desaparecido Mario Torelli, doctor honoris causa por la UJA, Mariassunta Cuozzo y Rosa María Cannavacciuolo, ambas de la Universitá Degli Studi del Molise.
En este sentido, el libro es también un homenaje póstumo a la figura de Mario Torelli, quien mantuvo una relación estrecha con el grupo de arqueología de la Universidad de Jaén, por sus importantes aportaciones como referente internacional para el estudio de la arqueología protohistórica.