La Universidad de Jaén imparte a lo largo de las dos últimas semanas de octubre un curso de formación de mediadores culturales, enmarcado en el proyecto ‘Net-care’, que tiene como objetivo primordial optimizar recursos y actuaciones profesionales dirigidas a la intervención con mujeres, menores inmigrantes y personas refugiadas y solicitantes de asilo, víctimas de violencia de género.
Este curso de especialización, denominado ‘Prevención y respuesta a la violencia sexual y de género en el contexto de la migración’, aborda distintos aspectos relacionados con la violencia sexual y de género con personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo, de manera que, una vez concluido, se obtendrá un listado de mediadores culturales que se pondrá a disposición de las instituciones que trabajan en este ámbito. El curso tiene una duración de 40 horas y está dirigido a operadores sociales, así como a representantes de comunidades de migrantes y refugiados que ya trabajan como mediadores, educadores o intérpretes con estos colectivos.
“Se trata de un curso que ofrece una formación muy demanda (hasta ahora no se había ofrecido en España), tanto socialmente, como por las instituciones públicas y privadas que trabajan en este tema, como por ejemplo el Juzgado de Violencia de Género o la Subdelegación del Gobierno”, indica la investigadora principal del proyecto y directora del curso, Beatriz Montes Berges, junto a María Aranda, ambas profesoras de Psicología Social de la Universidad de Jaén.
El proyecto ‘Net-care’ (Networking and Care for Migrant and Refugee Women), que coordinan en la UJA ambas profesoras, está financiado por la Unión Europea, dentro de la Dirección General de Justicia y Consumidores, y cuenta con la participación de un total de siete socios de tres países, Italia, Grecia y España, bajo la coordinación general de OXFAM Italia, siendo la UJA la única Universidad que participa y junto con la Asociación por el Empleo y la Integración Social (ASEIS), las únicas entidades españolas. Con el mismo se pretende fortalecer un sistema de apoyo y cuidado multisectorial para personas inmigrantes y refugiadas que sean víctimas de violencia de género.