La Universidad de Huelva (UHU), a través del Vicerrectorado de Informática, Comunicaciones e Infraestructuras, llevará a cabo una serie de actuaciones en las zonas de monte que rodean el Campus de La Rábida para mejorar la biodiversidad y productividad del bosque e implementar el plan de autoprotección contra incendios forestales del propio campus universitario.
“Los tratamientos van a consistir fundamentalmente en rebajar la densidad del pino piñonero, hacer cortas de eucalipto para reducir la competencia con esta especie y, por último, donde haya especies singulares como alcornoques, encinas o incluso especies arbustivas como lentisco, palmito o coscoja, eliminar toda la competencia para que tengamos bosquetes de diferentes especies”, tal y como ha explicado el profesor Enrique Torres, del departamento de Ciencias Agroforestales.
Unos 50 años después de que la zona se repoblara con pinos piñoneros, la situación actual de estas masas, ha proseguido el propio profesor Torres, es “bastante homogénea, poco productiva y de baja biodiversidad”, de modo que estas actuaciones “nos van a permitir contar con una masa más heterogénea, bosquetes de alcornoques y de pinos de diferente densidad, con menos riesgo de incendio, más biodiversidad y más potencialidad productiva”, ha agregado.
Gracias a ello, “los estudiantes de la Universidad de Huelva van a poder beneficiarse no solo de asistir a los trabajos de cortas de mejora, sino también, posteriormente, de ir estudiando la evolución del monte y cómo va respondiendo a los tratamientos”, ha subrayado Enrique Torres.
Los pinos piñoneros del campus de La Rábida, que forman parte de la corona forestal que rodea el estero Domingo Rubio y lo separa de la zona urbanizada del campus, “forman un auténtico corredor ecológico desde los montes que vienen desde el entorno natural de Doñana hacia la parte del río Tinto”, si bien estas masas son “prácticamente monoespecíficas”, aunque mezcladas con eucalipto y algunos alcornoques, y se encuentran “en una situación de elevada densidad”, con “muchos pies por hectáreas y por tanto con mucha competencia entre los individuos”, ha explicado.
Las actuaciones en estas masas servirán, por tanto, para mejorar la protección del bosque frente a los incendios forestales, pero también para mejorar su productividad y biodiversidad, al ser actualmente un pinar excesivamente denso y monoespecífico. “una situación que no es interesante desde varios puntos de vista”, ha señalado.
“Por ejemplo, desde el punto de vista productivo, son pinos que han tenido un crecimiento en diámetro muy pequeño y por tanto los fustes son muy delgados, a lo que se une que las copas están también bastante comprimidas y la producción de piñas es muy escasa”, ha explicado.