La Universidad de Granada ha facilitado datos de su huella de carbono al Registro del Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE) que, a su vez, le da traslado al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para su validación en el Registro de huella de carbono y compromiso de reducción de CO2. Los datos muestran una reducción de la contaminación del 75% en 2021 respecto al trienio anterior.
Entre 2019 al 2021, la UGR pasó de emitir 10.797 toneladas de CO2 a 2.718, lo que supone una reducción del 75%. Esas cifras, en número relativo según los usuarios de la institución, refleja también que se ha pasado de emitir 207.003 a 47.494 kilos de CO2 por usuario.
Qué es la huella de carbono
El concepto de huella de carbono define el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero producidas, directa o indirectamente, por personas, organizaciones, productos, eventos o regiones geográficas, en términos de CO2 equivalentes, y nace como una medida cuantitativa que genera un indicador del impacto que una actividad o proceso tiene sobre el cambio climático, más allá de los grandes emisores. Se trata de una herramienta de gestión muy útil para conocer las conductas o acciones que están contribuyendo a aumentar nuestras emisiones, cómo podemos mejorarlas y realizar un uso más eficiente de los recursos.
La Universidad de Granada, tras finalizar el proceso de validación por parte de la Dirección General de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático de la Junta de Andalucía, el 27 de noviembre se realizó el registro de Huella de Carbono en el Registro del Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE), dando traslado al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para su validación en el Registro de huella de carbono y compromiso de reducción de CO2.
Actualmente se está gestionando el registro de huella de carbono para el año 2022, y estableciendo las bases para el cálculo del alcance 3, referido a otras emisiones indirectas indirectas que se producen por la actividad del emisor pero que son propiedad y están bajo el control de un agente ajeno al emisor. Es el caso de la extracción y producción de materiales que adquiere la organización, los viajes de trabajo a través de medios externos, el transporte de materias primas, de combustibles y de productos (por ejemplo, actividades logísticas) realizados por terceros o la utilización de productos o servicios ofrecidos por otros.