El Instituto de Desarrollo Regional -IDR- de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) acoge desde hoy y hasta mañana, 1 de marzo, el taller de trabajo -Workshop- ‘Contabilidad del agua asistida por teledetección para una gestión sostenible”, en el que se presentarán los avances realizados en el marco de varios proyectos nacionales e internacionales. La actividad cuenta con la participación de destacados expertos en este ámbito.
Esta actividad, cuya bienvenida ha tenido lugar en el salón de actos del Instituto de Desarrollo Regional (IDR), se estructura en dos jornadas. La sesión de apertura ha contado con la intervención del vicerrector de Política Científica, Antonio Mas; la directora del IDR, Isabel Berruga; la directora de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Mercedes Echegaray; y el director del Grupo de Teledetección y Sistemas de Información Geográfica -SIG- y coordinador de las jornadas, Alfonso Calera.
Éste último indicaba la idea principal del encuentro, “con repercusiones prácticas”, es hablar y debatir sobre la contabilidad del agua y “cómo nos podemos adaptar y manejar, a través de una mejor contabilidad de los componentes del balance del agua, a las necesidades de cada momento” , dijo.
Precisamente, el profesor Calera recordó que Castilla-La Mancha cuenta con algo más de medio millón de hectáreas de regadío, de las que la mitad son cultivos leñosos, siendo viña la mayoría, y que la otra mitad la ocupan los cultivos herbáceos. Sobre las grandes zonas de regadío, explicó que a la Mancha Oriental y a la Mancha Occidental, se le está sumando la parte de Toledo que va a Talavera.
“Es un uso importante, significativo y estamos calculando cuánta agua está utilizando todo ese regadío y cómo se está manejando”, ha apuntado Calera. Datos que esperan en diferentes escalas, al igual que la forma en que se puede adaptar el regadío español o qué impacto tendrá el cambio climático.
Por su parte, Mercedes Echagaray habló de cogobernanza entre administraciones, usuarios y la academia a la hora de tomar decisiones. “Tenemos que ir en grupo para tomar las decisiones en algo tan controvertido como es el agua para sus diferentes usos”.
Tras la bienvenida, ha sido el turno para Isidro Campos, de la Agencia Europea del Medio Ambiente, quien ha hablado de “La contabilidad del agua como elemento central en su gestión sostenible en un contexto de cambio climático”. A continuación, se sucederán diferentes ponencias y actividades a lo largo de las cuatro sesiones que se incluyen en la primera jornada, a las que suma una exposición de posters y equipamiento, contemplada en la jornada de clausura.
En este taller de trabajo (o workshop) participan destacados expertos que contribuirán en la estimación de componentes esenciales del balance de agua en la superficie terrestre como son la precipitación, la evapotranspiración y las demandas de agua de riego en la agricultura de regadío, prestando especial atención a las metodologías basadas en teledetección satelital, e integrando los esfuerzos de la experimentación en campo combinada con técnicas de digitalización.
El balance de agua, como explican desde la organización, es el instrumento esencial en hidrología al relacionar cuantitativamente lo flujos de entradas y salidas con la variación del almacenamiento de agua en el sistema considerado. “Es pues el instrumento para la contabilidad del agua”.
En este análisis se consideran escalas que van desde el territorio de la España peninsular, a la cuenca hidrográfica, la zona regable, la masa de agua subterránea y la explotación agrícola, e incorpora junto a la situación actual los escenarios climáticos futuros en el contexto del cambio climático.
Las cuestiones a las que se trata de dar respuesta y/o presentar el mejor conocimiento actual disponible son: precipitación y demanda evaporativa atmosférica a escala de la Península Ibérica; balances de agua en la superficie terrestre; metodología y herramientas; demandas de agua en la agricultura de regadío y el impacto del cambio climático; evapotranspiración de las cubiertas vegetales regadas, y demandas de agua de riego con especial interés en los cultivos leñosos; teledetección como herramienta de digitalización clave en una gestión sostenible del agua; impactos económicos, sociales y técnicos en la gestión del agua; y mejora de la eficiencia en el uso de la misma.