La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y el Gobierno regional, a través de la Consejería de Bienestar Social, han firmado un convenio de colaboración para llevar a cabo programas de investigación sobre las personas mayores en situación de dependencia. Este acuerdo, firmado por la consejera Bárbara García Torijano y el rector, Julián Garde, tiene como objetivo mejorar la prestación asistencial y el modelo de gestión de los centros residenciales.
Durante la firma del nuevo acuerdo, que amplía la colaboración previa en materia de bienestar social, el rector destacó otras acciones vinculadas a la Consejería, entre las que se encuentran el Programa Universitario José Saramago 50 Plus, las prácticas del estudiantado o el programa de voluntariado. “Las relaciones son positivas para las dos instituciones y lo que claramente pretendemos es el beneficio de las personas que viven en esta comunidad autónoma”, dijo Garde.
El acuerdo suscrito este jueves en Toledo está liderado por el grupo de investigación ‘Economía, alimentación y sociedad’, vinculado al Centro de Estudios Sociosanitarios de la UCLM, y es “un claro ejemplo de algo que debería prodigarse más a nivel estatal, que es buscar el apoyo de la universidad para generar resultados de investigación que puedan usarse en el desarrollo de políticas públicas más eficientes”, señaló Garde.
Según explicó, gracias a la cesión de datos por parte de la Consejería, se abordará la situación de las personas mayores dependientes analizando tanto sus condiciones de vida como sus necesidades. También se estudiará el mercado laboral en las residencias de mayores, incidiendo en factores como la ubicación o el tamaño y se diseñará de manera conjunta un nuevo modelo de gestión.
Por su parte, la consejera de Bienestar Social destacó la importancia de “fortalecer la colaboración con la UCLM para mejorar la calidad de vida de las personas mayores dependientes” y señaló que actualmente en la región hay 73 849 personas con dependencia y se han llevado a cabo 100 279 prestaciones. García Torijano indicó que “se ha mejorado la atención, la calidad y la agilidad de los procedimientos” con el objetivo de “vivir más y mejor”, para lo que se trabaja de manera transversal desde todas las áreas de gobierno.
“Es fundamental seguir incrementando la esperanza de vida y desarrollar programas preventivos para frenar la dependencia y fomentar la autonomía personal”, afirmó, y adelantó que la Consejería se propone conocer las nuevas necesidades y demandas de las personas mayores “mirando hacia el futuro”. En este sentido, cuentan con la universidad “para analizar la situación actual y anticiparse a las nuevas necesidades”.
En virtud del acuerdo, la UCLM se compromete a seleccionar al personal investigador, realizar los proyectos de investigación y elaborar una memoria de resultados. Además, garantizará la confidencialidad en la recogida y tratamiento de datos, conforme a la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales. Por su parte, la Consejería de Bienestar Social proporcionará los datos necesarios, previamente disociados, y colaborará en la distribución de cuestionarios anónimos a los trabajadores de las residencias.
A la firma asistieron, entre otras personas, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Albacete y responsable del grupo de investigación ‘Economía, alimentación y salud’, Francisco Escribano Sotos, y el viceconsejero de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, Javier Pérez Fernández.