El grupo Genómica Evolutiva en Plantas de la Universidad de Almería publica un trabajo en el que se destaca el potencial del ADN de los plástidos en esta especie, contando además con la participación de cuatro alumnos como parte de sus TFG.
Árbol originario de las estribaciones sur del Himalaya, pero cuyo cultivo se ha extendido a amplias regiones tropicales y subtropicales del planeta, y que se ha implantado con éxito en la provincia de Almería, se le atribuyen interesantes propiedades agronómicas, como un rápido crecimiento y su tolerancia a la sequía y a altas temperaturas, nutricionales, como es su elevado contenido en proteínas, vitaminas y minerales, y farmacológicas, ya que alguno de los productos naturales producidos por esta planta, como los glucosinolatos, están siendo investigados por sus múltiples propiedades medicinales.
Visto el interés que todo ello tiene, el grupo de investigación de la UAL ‘Genómica Evolutiva en Plantas’ le ha prestado una especial atención, dando las claves para futuros programas de mejora genética de esta especie, la ‘Moringa oleifera’. Su trabajo, que aporta un importante valor añadido a lo ya conocido, ha sido publicado por la revista ‘Scientific Reports’, editada por Nature Research.
El grupo está codirigido por Lorenzo Carretero Paulet y María Salinas Navarro, ambos profesores de Genética de la Universidad de Almería, y ha contado para esta investigación con la colaboración de tres estudiantes de Biotecnología, Juan Pablo Marczuk Rojas, Darius Purucker y Oliver Aleksandrei Polushkina, y otro del Grado en Ingeniería Agronómica, José Ojeda López, todos de la UAL, como parte de sus trabajos de fin de estudios. El artículo tiene como fondo el genoma de esta planta, cuyo uso se está ya explorando con éxito en Almería. En ese sentido, los investigadores han comparado el genoma de la Moringa con el de otras diez especies de plantas con flores, y el resultado ha sido que han descubierto genes y familias de genes concretas que podrían estar en el origen de las características distintivas de esta planta.
Genoma de la moringa
Así, en el genoma de Moringa aparecen sobrerrepresentados genes relacionados con los plástidos, y, en especial, el cloroplasto, el orgánulo encargado de realizar la fotosíntesis en todas las células vegetales. Estudios moleculares más detallados han revelado a los investigadores, según han detallado, que “la mayoría de estos genes se habrían originado recientemente a través de eventos de transferencia e inserción de grandes regiones de ADN plastídico en el genoma nuclear”. Han recordado que “los plástidos y otros orgánulos subcelulares, como las mitocondrias, presentan un genoma vestigial de las bacterias endosimbióticas que dieron origen a las actuales células vegetales hace alrededor de 1.500 millones de años”. Siguiendo esa argumentación, “la migración de ADN plastídico al genoma nuclear es reminiscente de este proceso”, añadiendo que “aunque puede observarse en todas las plantas, sí que habría sido excepcionalmente intenso en el caso de Moringa”.
En este estudio han destacado “el potencial del ADN de los plástidos para afectar la estructura y función de los genes y genomas nucleares”. Esta investigación proporciona además “recursos agrigenómicos clave” para futuras mejoras genéticas y, por consiguiente, potenciación de las amplias y variadas propiedades de esta planta en su aplicación positiva a la vida humana. Si ya se ha considerado a la Moringa como un gran recurso para las poblaciones que habitan en sus lugares naturales de crecimiento, desde la Universidad de Almería se ha explorado con éxito el origen de su versatilidad y de los extraordinarios beneficios que van asociados a su cultivo y uso, pero como un nuevo punto de partida para potenciarlos aun más. Esto ha sido reconocido, a través de la publicación en ‘Scientific Reports’, por la comunidad científica internacional, sin olvidar el prestigio de la formación que se imparte en las aulas del campus almeriense, dado el importante protagonismo del alumnado en la investigación.