La Universidad de Almería (UAL) dispone de 19,15 millones de euros del Plan de Inversiones autorizado por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades a sufragar actuaciones de infraestructuras y actuaciones TIC. Este es uno de los aspectos abordados en la reunión mantenida entre el consejero Rogelio Velasco y el rector de la UAL, Carmelo Rodríguez, que también han analizado el nuevo modelo de financiación del sistema público universitario andaluz.
El Plan de Inversiones fue aprobado el año pasado por el Gobierno andaluz con una dotación de 165 millones de euros para que las diez instituciones académicas públicas de la región puedan hacer uso de los recursos hasta el ejercicio 2023. Estos fondos tienen la condición de remanentes de tesorería no afectados y, con carácter general, están dirigidos a financiar intervenciones de equipamiento, reforma de edificios o implementación de acciones relacionadas con las TIC.
Con cargo a 2020, la UAL ha contado con una partida de 4,9 millones de euros con la que ha intervenido en la Casa del Estudiante o en el edificio de Ciencias Económicas y Empresariales y ha realizado obras para nuevas aulas en el inmueble de Ciencias de la Salud destinadas a la docencia de esta área.
También ha sufragado los proyectos de arquitectura para la construcción del edificio de usos múltiples, de las aulas para uso TIC y de los laboratorios de uso mixto para investigación y prácticas de docencia en el ámbito de la Educación Física. Asimismo, se han destinado recursos a la construcción del Pabellón de Ciencias Naturales y a la dotación de mobiliario de las aulas de Ciencias de la Salud.
Para este 2021, la UAL podrá hacer uso, a cargo de este plan, de otros 8,87 millones de euros para continuar con sus inversiones en infraestructuras y adecuación a las nuevas tecnologías.
Nuevo modelo de financiación
Con el nuevo modelo de financiación del sistema público universitario andaluz, más del 85% de los recursos procedentes de la Junta irá destinado a sufragar su funcionamiento, concretamente a cubrir los gastos de personal y de mantenimiento, así como la inversión corriente asociada a la actividad académica. Además, estas instituciones académicas podrán emplear otro 10% de los fondos a mejorar sus indicadores docentes y de investigación.
Rogelio Velasco ha subrayado que el nuevo sistema de reparto pretende fijar una guía estable para la asignación equitativa de recursos que prime la excelencia y el rendimiento, que garantice la suficiencia financiera y que proporcione a estas instituciones académicas la dotación adecuada para el desarrollo eficiente de su función social.
Velasco ha remarcado que “la ronda de contactos iniciada con los máximos responsables de las instituciones académicas está sirviendo para aclarar cualquier inquietud o duda sobre la propuesta”. En este nuevo esquema de asignación se viene trabajando en colaboración con los rectores desde hace más de un año y medio, por lo que todos conocen ya las bases que lo sustentan. Rogelio Velasco ha aclarado que, en la actualidad, el foco está puesto en la fase de ajuste y definición de indicadores, en la que se tienen que realizar cálculos para conocer con precisión qué recursos corresponde a cada una.
Por su parte, el rector de la UAL ha destacado que este encuentro “nos ha dado la ocasión de trasladarle proyectos y cuestiones que consideramos de especial relevancia para el futuro cercano de nuestra institución. Una de ellas, afecta a todas las universidades públicas de Andalucía: el nuevo modelo de financiación, cuya iniciativa valoramos”. Carmelo Rodríguez ha indicado que “de antemano reconocemos el esfuerzo que se está haciendo y esperamos que la Consejería se pueda comprometer a ir alcanzando una financiación para las universidades creciente cada año”.
Además, el rector se ha referido a la visita que ha realizado junto al consejero a las nuevas instalaciones de Ciencias de la Salud, la Biblioteca Nicolás Salmerón o el Centro de Colecciones de la UAL, así como a varias de las obras que se están ejecutando. “Futuras infraestructuras, que llegarán en breve para completar unas instalaciones funcionales, modernas y perfectamente preparadas para los nuevos retos que van surgiendo en la docencia y la investigación, como no, también en la transferencia del conocimiento, uno de nuestros pilares más consistentes”.
Un gasto medio anual de 1.530 millones para universidades
Entre 2019 y 2021, la Consejería de Transformación Económica viene facilitando que las universidades tengan una capacidad de gasto medio anual situado en los 1.530 millones, frente a los 1.272 millones de euros de promedio anual en el periodo 2016-2018.
Ese esfuerzo en la gestión ha permitido incrementar en esta legislatura los recursos dirigidos a las retribuciones de la plantilla de las universidades (13% más en 2020 respecto a 2018). Además, en los últimos dos años se ha aumentado en 1.151 el número de personas que componen la plantilla del sistema universitario.
De igual modo, en 2020 el Ejecutivo autonómico autorizó un Plan de Inversiones por valor de 165 millones hasta el ejercicio 2023. Esa cuantía se sumó a los 25 millones ya autorizados en 2019, lo que supone un total de 190 millones para inversiones para dos años, dando así cumplimiento a una de las principales demandas de los rectores. A esa medida se unen el abono de la deuda que dejó pendiente el Gobierno anterior: más de 180 millones desde el año 2015 que estaban sin pagar; y la puesta a disposición de las universidades de 61 millones procedentes del Fondo COVID-19 para compensar los gastos derivados de la pandemia.
En materia de I+D+I, entre 2019 y 2020, la inyección pública de la Junta al sistema andaluz del conocimiento se ha elevado a 251,1 millones de euros y para este 2021 se ha consignado una partida de 140 millones de euros a través de ocho líneas de incentivos.
Apoyo al grado de Medicina
Por otro lado, Rogelio Velasco ha mostrado “el apoyo” de la Junta a la propuesta de implantación del grado de Medicina por parte de la Universidad de Almería. No obstante, ha aclarado que la UAL debe formular la solicitud a la Consejería para, a partir de ahí, pasar por un proceso administrativo que culminará en la aprobación por parte del Consejo de Gobierno.
En ese contexto, ha señalado que “será la propia universidad quien ha de calibrar tiempos y recursos para poder materializar la propuesta en el curso que considere más oportuno”.