“Mantén los suelos vivos: cuida la biodiversidad del suelo a través de Sistemas de Cultivo Sostenibles”. Con este mensaje directo han unido los integrantes del Proyecto SoilCare el lema propuesto en el Día Mundial del Suelo 2020, a través del que se marca un objetivo, y su propuesta para lograrlo. De hecho, este proyecto trata de identificar modos de mejorar la salud del suelo mediante los sistemas y técnicas de cultivo que resulten, al mismo tiempo, beneficiosas para el medioambiente y rentables para el agricultor. En ese sentido, cerca de una treintena diferentes están siendo evaluados en 16 países europeos: “Trabajamos con agricultores y científicos para identificar aquellas prácticas que benefician más la biodiversidad del suelo, porque sabemos que los microorganismos mantienen el suelo fértil, beneficiando a su vez a los cultivos”. Así lo ha manifestado el doctor R Hessel, coordinador del SoilCare, del Centro de Investigación Medioambiental de Wageningen.
De él forma parte un grupo de la Universidad de Almería, en el que Julián Cuevas es el investigador principal y en el que se encuentran Virginia Pinillos, Fernando del Moral, Yolanda Cantón, José Ángel Aznar y Emilio Galdeano, junto a Juan José Hueso, en su caso de la Fundación Cajamar. En la provincia de Almería los ensayos se desarrollan en Tabernas, en parcelas de olivar de la empresa Oro del Desierto, y en parcelas de nectarina de la Finca La Joya, situada en Agua Amarga. Los resultados de los mismos van a ser analizados a final de año y hay esperanza en poder identificar las mejores prácticas en términos de salud del suelo y de mejora económica de la explotación. Y es que uno de los objetivos más importantes del Proyecto SoilCare es asegurar que los agricultores y la industria agroalimentaria conozcan los resultados de sus estudios, de tal modo que pueda producirse una transición hacia sistemas de cultivo sostenibles mejoradores del suelo a través de toda Europa.
En cada uno de los países en los que se trabaja “se evalúa el impacto sobre la biodiversidad del suelo en cultivos de cereal (maíz, cebada y trigo) y frutales (viñedo, olivar y nectarina, aquí en Almería). Las diferentes prácticas evaluadas, como la rotación de cultivos, el uso de cubiertas vegetales, enmiendas y abonos orgánicos, junto con laboreo mínimo y no laboreo, pretenden mejorar la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y la riqueza de la vida en el suelo. Sí se puede adelantar que los resultados más recientes reflejan los cambios en la composición y diversidad de los hongos, uno de los organismos de mayor importancia en la red trófica del suelo y responsables del cumplimiento de muchas de las benéficas funciones del suelo. No obstante, estos ensayos muestran que los resultados dependen mucho del país (de su clima principalmente), del cultivo y de las técnicas utilizadas, siendo aquellas menos invasivas las que más favorecen a los organismos beneficiosos, a la par que reducen los hongos fitopatógenos.
Cabe recordar que la base de estas investigaciones se sitúa en que existe una interesante relación entre los organismos del suelo y los cultivos de los campos, y que, si esta información se maneja de un modo sostenible, el cultivo de la tierra puede alimentar los diferentes organismos del suelo que, en retorno, nutren y protegen las cosechas. Como reconocimiento a la importancia de su diversidad, este año el Día Mundial del Suelo está dedicado al tema ‘Mantén los suelos vivos, protege la biodiversidad del suelo`. Abundando en ello, proteger la biodiversidad subterránea es un elemento clave de los llamados ‘Sistemas de Cultivo mejoradores del Suelo’ (Soil-improving Cropping Systems, en terminología anglosajona, que son los que están siendo evaluados precisamente dentro del Proyecto SoilCare, financiado por la Unión Europea en el Horizonte 2020. El sitio web del proyecto está en el link http://www.soilcare-project.eu, y los hashtags para encontrar más información compartida en redes sociales son #SoilBiodiversity y #WorldSoilDay.