Con el objetivo de facilitar el acceso de refugiados a estudios oficiales en la Universidad de Almería mediante becas de matrícula y alojamiento, así como la integración en nuestro país de demandantes de asilo o refugio mediante becas de matrícula para el aprendizaje del español en el campus de la UAL, otro curso más ya son realidad una serie de ayudas que, en palabras del vicerrector de Internacionalización, “enorgullecen a esta institución”. Julián Cuevas ha presidido el acto de firma de las citadas becas, expresando la convicción que se tiene respecto a esta cuestión desde el equipo de gobierno: “Para nosotros siempre es motivo de satisfacción y orgullo, porque la Responsabilidad Social Corporativa es una marca dentro del programa que ha planteado Carmelo Rodríguez, poniendo énfasis en este mandado a esos gestos de civismo y de solidaridad”. De las cuatro solicitudes del año anterior se ha pasado a catorce para este curso, de las cuales se han concedido siete, realizándose ya desde este primer día en el que se ha realizado la firma una primera visita al Centro de Lenguas para la puesta en marcha inmediata.
Cuevas ha querido recordar que el proceso de internacionalización en el que está inmersa la UAL tiene tres partes, “y una que nos hace sentirnos muy orgullosos es la de la Cooperación, que es cooperación universitaria, buscando socios a ese nivel para desarrollar programas de cooperación internacional, lo que antes se daba en llamar ‘cooperación para el desarrollo’”, ha matizado. En la Universidad de Almería se valora mucho “escuchar diferentes voces, sonidos y colores, sin ninguna discriminación en función al origen, la religión, la ideología o a cualquier otro aspecto; pueden venir refugiados con diferentes problemáticas alegando esa condición o la de solicitantes de asilo, que en muchos casos es el paso previo más frecuente, que los acogemos y nos provoca orgulloso que el ambiente internacional nos lo dan no solo los estudiantes internacionales, sino este complemento de solidaridad”.
El vicerrector ha añadido que “todos nos hemos visto muy afectados por las imágenes que nos llegan y dentro de las posibilidades de la UAL se puso en marcha un plan propio de cooperación internacional que Marisa Cañete elaboró y que el Consejo de Gobierno aprobó por unanimidad”. Ha finalizado reconociendo que “es un grano de arena, una gota en un océano de sufrimiento, pero ahí está la Universidad de Almería trabajando”.
Precisamente Marisa Cañete, que es la directora de Cooperación Internacional del Vicerrectorado de Internacionalización de la UAL, ha profundizado en la información concreta de este curso: “Es el acto de firma de la beca concedida en la convocatoria de refugiados por tercer año, se ha observado en ese tiempo un aumento de solicitudes, ante lo que se ha hecho un aumento también de las becas, que buscan la integración de refugiados en el campus de la UAL y en la sociedad, y son para matrícula de doctorado, de máster y de grado, más becas para la residencia Civitas y, en esta última convocatoria, se han incluido 5 cinco para cursos de español en el Centro de Lenguas con la idea de hacer una primera integración”. Cañete ha resaltado la importancia que tiene toda la colaboración desde las diferentes asociaciones: “El año pasado, antes de sacar la convocatoria hicimos una reunión con todas las ONG’s que se dedican a refugiados en los ámbitos local como nacional e internacional, publicitándola en ACNUR y en diferentes sitios con la idea de darle la máxima participación posible”.
Una vez resuelta, y resaltada la relación con CEPAIN, Cruz Roja, Almería Acoge, ACNUR, la OCUD CRUE y el Refugees welcome map, la procedencia de las solicitudes ha cambiado, tal y como se advirtió desde la CRUE en la última reunión realizada en Canarias: “Ya nos dijeron que los próximos refugiados que iban a llegar a nuestro país iban a cambiar de nacionalidad y que se incorporarían de Venezuela, lo que efectivamente ha sucedido, ya que tenemos dos de máster, y las otras procedencias mayoritarias por tendencia son Siria, Georgia, Ucrania y Guinea”. A la directora de Cooperación Internacional no le cabe duda de que “la idea es abrir a cuantos más, mejor”, apostando por seguir en este camino: “Creemos que es importante que sigan aumentando estas ayudas, que sirvan de puente para que el día de mañana puedan los beneficiarios encontrar un trabajo, y se camina hacia ello, lo que sería ‘redondear’, formarlos y darles ocupación; hemos tenido llamadas de becas privadas, como la de Santander Integra, buscando alumnos refugiados titulados aquí para hacer prácticas de empresa”.
Por tanto, la Universidad de Almería, consciente de la situación actual de los refugiados llegados de países y zonas en conflicto y siguiendo las recomendaciones de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas y su compromiso con la sociedad, ha regulado políticas de apoyo. El mantenimiento de las mismas por parte de la UAL con sus fondos propios, así como la implementación a través de otras ayudas a refugiados financiadas por instituciones públicas y privadas, fortalecerá el compromiso de esta institución con la sociedad de su entorno. Ya con lo aportado se es referente en solidaridad.
