La Universidad de Alicante trabaja desde esta semana en la adaptación de la Instrucción de Prevención de Riesgos laborales, IPRL-26, para aplicarla a la nueva normalidad surgida tras superar los momentos más críticos de la COVID-19. La instrucción, aprobada en Consejo de Gobierno el pasado 8 de mayo, supuso la puesta en marcha de una serie de medidas de prevención, seguridad e higiene encaminadas a regular el paulatino retorno a la actividad presencial en el campus tras el confinamiento decretado por el Estado de Alarma.
El avance en las fases de la desescalada ha llevado a la Universidad de Alicante a la revisión de esta Instrucción para adaptarla a los cambios normativos previstos por el Gobierno de España a través del RD ley 21/2020 de 9 de junio sobre las medidas de prevención y contención derivadas de la pandemia, así como a las recomendaciones emitidas por los ministerios con competencias en Universidades y Salud, el pasado 10 de junio.
Los cambios no van a suponer una relajación en las medidas preventivas básicas de tipo individual que continúan considerando obligatorio el uso de mascarillas en todo el recinto universitario, así como la distancia física de 1´5 metros para la seguridad interpersonal.
Presencialidad diferente y limitación de aforos
La nueva normalidad prevé una presencialidad diferente con una limitación de los aforos algo menos restrictiva, para lo que desde la institución académica se está terminando de perfilar un Plan de Contingencia que permita adaptar de forma inmediata el curso académico a los distintos escenarios posibles según vaya evolucionando la situación epidemiológica, ya sean de mayor o menor incremento de la actividad presencial.
Junto al Plan de Contingencia, las recomendaciones ministeriales prevén la adopción de una serie de principios básicos de prevención frente a la COVID-19 que se articulan en torno a cuatro ejes imprescindibles. Se trata de la limitación de los contactos, las medidas de prevención personal, la gestión de casos por parte de los centros educativos, así como la limpieza y ventilación de los espacios.
Para implementar estos criterios la Universidad de Alicante, en línea con las directrices marcadas por las autoridades competentes, trabaja en la definición de una serie de medidas organizativas de gestión de recursos humanos y de recursos materiales así como mecanismos de información y formación dirigidos a la comunidad universitaria que se incluirán en una nueva instrucción, todavía en fase de borrador que deberá estar lista en pocas semanas y se aprobará en Consejo de Gobierno.
Desde el Vicerrectorado de Campus y Tecnología se incide en que la adaptación de la Instrucción mantendrá la distribución de EPIs y el refuerzo en las medidas de limpieza, provisiones de jabón, toallas desechables y suministro a demanda de soluciones hidroalcohólicas, así como de guantes en los casos necesarios. Los puntos de recogida de estos materiales continuarán estando en las conserjerías de los distintos edificios y estarán a disposición de toda la comunidad universitaria pero se recuerda la importancia de mantener una buena higiene personal, lavado frecuente de manos y evitar tocarse la cara, además de respetar la distancia física de 1,5 metros y la utilización de mascarillas.