La UA participa en un estudio para analizar el impacto de los primeros contactos de europeos en las islas del Pacífico

Fotografía cedida por el arqueólogo de la UA Ignasi Grau Mira.

Un proyecto liderado por el Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria y en el que participa la Universidad de Alicante rastrea los primeros contactos entre Europa y el Pacífico a través del estudio del paisaje y la dieta humana.

El pasado mes de agosto de 2019 se llevó a cabo la primera campaña de campo de este proyecto An Archaeology of first European contact in the Pacific, financiado por el DFG (Alemania) y dirigido por María Cruz Berrocal, del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de la Universidad de Cantabria (IIIPC). El proyecto tiene como objetivo contrastar la hipótesis de que el contacto de los holandeses en 1616 en Futuna y Alofi, dos islas hermanas localizadas en el Pacífico central, fue un factor importante en las posteriores dinámicas demográficas y políticas que llevaron al despoblamiento total de Alofi y prácticamente de Futuna.

En caso de corroborar las sospechas, se demostraría que incluso contactos europeos de corta duración producidos después de la circunnavegación de Magallanes y Elcano, y llevados a cabo sobre todo por españoles, portugueses y holandeses hasta aproximadamente mediado el siglo XVII, tuvieron un impacto determinante en estas pequeñas y medianas, incluso en algunos casos grandes, islas del Pacífico. 

Este impacto, que se puede rastrear a partir de la demografía, la ecología, y la cultura material, hace que el registro y la metodología arqueológica sean fundamentales para recuperar los siglos XVI y XVII en la historia de toda la región pacífica. Hasta ahora se ha asumido que el contacto europeo de finales del siglo XVIII tuvo un papel fundamental en los procesos históricos posteriores, pero los siglos previos quedaban en la oscuridad, cuando, de hecho, pueden haber dado forma a las sociedades pacíficas tal y como se conocieron cuando se empezaron a documentar etnográficamente. 

El proyecto, que entronca con la consolidada rama de la Arqueología decolonial, busca analizar los procesos de absorción de elementos culturales europeos por parte de la población local y tratar el impacto demográfico y ecológico que tuvo el establecimiento de colonias europeas en el Pacífico desde el punto de vista nativo. Se trata además de una investigación que abordará un espacio apenas estudiado desde el punto de vista arqueológico, al margen de la campaña dirigida por P. Kirch en 1974.

El proyecto, que cuenta con especialistas del Instituto Belga de Ciencias Naturales, el Instituto de Arqueología de Nueva Caledonia y el Pacífico, el CNRS francés, el Instituto Max Planck, el CSIC, y la Universidad de Alicante,  pretende comprender cómo se desarrollaron los primeros contactos entre los europeos y las poblaciones locales y analizar el impacto de este contacto. Con este fin empleará diferentes metodologías como la teledetección, la prospección y excavación, el muestreo botánico y zoológico y los análisis antropológicos y de materiales para tratar de determinar cómo y cuándo se produjo el despoblamiento de Alofi, una isla de 8 km de largo situada entre la Melanesia y la Polinesia, y si la introducción de nuevas especies animales y vegetales pudo ser el factor de desequilibrio decisivo. Para ello se analizarán los cambios que a lo largo del tiempo se han dado en las prácticas agrícolas de la comunidad de la isla de Alofi, en especial en lo que respecta a la introducción de productos foráneos como la batata, así como el impacto que en la población local tuvieron las enfermedades llevadas desde Europa, para lo que se realizarán estudios genéticos de bacterias y virus en huesos humanos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.