La artista que estuvo acompañada sobre el escenario por el guitarrista Salvador Gutiérrez, junto a la percusión de Luis Amador y las palmas de Bobote y Oruco demostró las tablas que tiene sobre los escenarios ya que con tan solo cinco años ya cantaba y con nueve años actuaba sola para el público. “Os agradezco que estéis aquí con nosotros. Almería es una tierra que me encanta, he estado aquí con los amigos de la Peña El Taranto, de pequeña venia muchísimo a la playa. Estar en Almería es una suerte, y lo acojo con muchísimo cariño”.
La Tremendita estuvo magistral cantando por milongas y luego estuvo sensacional haciendo el tango Mi noche triste que hiciera popular Carlos Gardel. También estuvo muy bien haciendo unas guajiras que conectaron con el público que se encontraba en el Teatro Apolo. “Me siendo muy a gusto sobre el escenario y veo que estáis callados, eso es buena seña, porque estáis atentos a lo que ocurre”.
Luego La Tremendita continuó por tangos y alegrías dejando constancia de su poderío vocal y haciendo que el público la aplaudiera. “Como estamos a gusto no me quiero ir. Me despido por bulerías recordando a mi bisabuela Enriqueta la Pescaera” comentó la Tremendita.