La Consejería de Medio Ambiente devuelve a la naturaleza 250 ejemplares de especies protegidas en lo que va de año. La mayoría han sido tortugas mora, con 183 ejemplares. Asimismo, destaca el grupo de las aves, de las que se han puesto en libertad un total de 52 ejemplares. Estos datos han sido dados a conocer por el delegado de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Almería, Clemente García, quien ha participado, en la jornada del miércoles, precisamente, en una de las actividades organizadas para realizar la suelta de varios individuos de este tipo de especies.
En concreto, la Junta ha devuelto a la naturaleza en el paraje de Las Amoladeras, situado en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, ejemplares de aves rapaces como cernícalos y mochuelos europeos, así como del ave esteparia denominada alcaraván, además de un erizo.
Los animales que han vuelto a la naturaleza en Las Amoladeras, esta jornada, han sido cuatro cernícalos, tres mochuelos europeos, un alcaraván y un erizo. Todos ellos han pasado previamente por el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de la Consejería de Medio Ambiente en Almería, al que han llegado a través de ciudadanos particulares tras encontrarlos en diferentes circunstancias. En el centro, han sido atendidos por veterinarios y expertos que han revisado su estado de salud y han hecho lo posible para que estos animales, que salieron de la naturaleza, hayan vuelto a ella.
Con respecto a las especies de la suelta celebrada hoy, que son todas protegidas por ley, la del cernícalo tiene su hábitat en matorrales y campos baldíos. Se le considera un ave útil contra los ratones, ratas, topillos e insectos dañinos. Debido en parte a su facilidad para adaptarse a diferentes clases de entornos, el cernícalo vulgar se ha convertido en una de las aves de presa diurnas más comunes, pues puede hallarse tanto en tierras cultivadas como en eriales, brezales y en acantilados.
El mochuelo europeo es una de las aves rapaces nocturnas más difundidas por toda la mitad sur de Europa y el norte de África. Tiene unos 25 cm de longitud y grandes ojos de iris amarillo-pálido. Su vuelo es ondulado, con descensos y ascensos continuos y de aleteos rápidos. Caza sobre todo pequeños roedores, insectos grandes, pequeños pájaros y gusanos. En la antigua Grecia era el animal sagrado de la diosa Atenea y símbolo de la ciudad de Atenas. Por ello, muchas monedas acuñadas llevaban en su reverso la imagen de este animal.
El alcaraván común, por su parte, es un ave de terrenos abiertos, como paisajes pedregosos y arenosos, pastizales, páramos, eriales y campos de cultivo. Es una especie terrestre de costumbre crepuscular. El alcaraván común se alimenta principalmente de insectos, gusanos y moluscos, aunque tampoco desprecia pequeños vertebrados.
El erizo, por otro lado, es una especie que no ha cambiado mucho durante los últimos 15 millones de años. Como muchos de los primeros mamíferos, ha adoptado una vida nocturna basada en la alimentación de insectos. Duerme durante gran parte del día entre la hierba o en agujeros en la tierra. Normalmente los erizos cavan madrigueras para protegerse.
Por otra parte, también han sido soltados en esta jornada 32 ejemplares de tortuga mora, esta vez en Sierra de Cabrera. Almería alberga- junto con Murcia- las mejores poblaciones de esta especie, de toda Europa. La tortuga mora es una especie autóctona de Almería, a diferencia de otros lugares en que puede encontrarse, como Islas Baleares y Doñana, donde fueron introducidas.
