La monografía Itinerarios de inserción laboral y factores determinantes de la empleabilidad: formación universitaria versus entorno, que ha avanzado la Fundación BBVA y el Ivie esta semana, analiza la contribución de las universidades a la empleabilidad, distinguiendo los factores que pueden controlar las propias instituciones y los de entorno económico y laboral de las mismas.
Según el estudio, la titulación cursada es la variable que más influye en la probabilidad de tener empleo de los universitarios y marca hasta 50 puntos de diferencia entre unos estudios y otros. Además de la titulación, existen otros factores relacionados con la formación y que, por tanto, dependen de las universidades, que permiten aumentar la empleabilidad en 26,7 puntos porcentuales. Otros condicionantes que también indicen en la probabilidad de encontrar un empleo son la comunidad autónoma de residencia o factores personales, como la edad y la capacidad del estudiantes.
La monografía incluye un estudio de las actuaciones destinadas a impulsar la empleabilidad de los egresados en 63 universidades españolas. El análisis identifica un total de 1.425 actuaciones o programas de promoción de la empleabilidad, lo que supone una media de 23 actividades por universidad. La Universitat de València, la Politécnica de València, la Politécnica de Madrid y la Universidad de Deusto con las cuatro instituciones que se muestran más activas.
En este ranking en el que se encuentran 40 universidades, y dentro del área del sureste español, destaca la Universidad Miguel Martínez de Elche (7), con una puntuación de 68,3, seguida de la Universidad de Málaga (13), con 65,8; la Universidad de Granada (18) con 62,2; la Universidad de Murcia (25) con 58,3; la Universidad de Alicante (27) con 57,2, y la Universidad de Almería (31) con 55,2.
Las iniciativas son muy variadas. Entre las iniciativas destinadas a la orientación preuniversitaria destacan las jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas a las universidades, que realizan el 92% de las instituciones. Más del 85% de las universidades ofrecen a sus estudiantes la posibilidad de realizar prácticas extracurriculares que les permitan adquirir experiencia en el mundo laboral. El 92% de las instituciones estudiadas cuenta también con bolsas de trabajo para sus titulados directamente enfocadas hacia la contratación de los egresados (bien a través de la propia universidad, bien a través de los Alumni – asociaciones de antiguos alumnos o egresados-). En ese sentido, adquieren especial importancia las iniciativas destinadas a fomentar el emprendimiento, ya que el 89% de las universidades realizan actividades con ese objetivo. Por el contrario, únicamente el 27% de las instituciones promueve acciones de networking (eventos para construir una red de contactos con el fin de generar oportunidades labores y/o negocio) para sus titulados y solo el 12,7% ofrece formación adicional en competencias específicas para cada titulación.
En cuanto a las titulaciones, las mayores tasas de empleo se producen en las ramas de Ciencias de la Salud y las Ingenierías, que se sitúan por encima del 80%, llegando algunas de ellas a rozar el pleno empleo, caso de Medicina o Ingeniería Electrónica. En cuanto a las más bajas, estarían las de Arte y Humanidades, que se sitúan de media alrededor del 65%, con algunas como Filología Francesa que apenas superan el 50%.
El entorno de la universidad es otro factor que condiciona la inserción, debido a notables diferencias territoriales en ritos de creación de empleo, tasas de desempleo y características de las ocupaciones ofrecidas. En porcentaje de titulados universitarios ocupados, las diferencias oscilan entre los 82,8% de Cataluña y el 66,9% de Canarias.
Según el informe, haber tenido la oportunidad de hacer estancias en el extranjero y prácticas en empresas mejora la probabilidad de empleo un 3,6% y un 1,7%, respectivamente. Adicionalmente, la calidad de los distintos sistemas universitarios regionales añade diferencias de hasta 9 puntos porcentuales. La probabilidad de estar empleado es un 7% más alta para quienes han conseguido becas de excelencia durante sus estudios. También la edad y la nacionalidad aparecen como factores relevantes, ya que los menores de 35 años tiene un 3% menos de probabilidad de encontrar un empleo y los españoles un 6% más.