La tecnología absorbe la atención de jóvenes y adolescentes, para meterlos en un mundo íntimo con unas barreras, a veces, infranqueables. Sin embargo, puede suponer una ventana abierta al mundo, una herramienta para combatir la soledad de los mayores y llevar un envejecimiento activo, valores que ha explotado la Universidad de Jaén (UJA) en el piloto andaluz del proyecto europeo PHArA-ON.
En particular, el proyecto andaluz se centró en combatir la soledad no deseada y fomentar la cohesión social. Para lograr esto, se establecieron tres objetivos clave, mediante el uso de tecnología: fomentar la participación comunitaria mediante la red social Sentab; apoyar el bienestar físico a través del dispositivo MISS Activity, y estimular cognitivamente a los usuarios con la plataforma NeuronUP.
El equipo de la Universidad de Jaén jugó un papel crucial en este proyecto, proporcionando la tecnología y la conectividad a Internet a aproximadamente 150 participantes. Los investigadores de la UJA Javier Medina Quero y Aurora Polo Rodríguez, líderes de la formación en el piloto andaluz, estuvieron al frente de los esfuerzos para reducir la brecha digital y mejorar el bienestar de los adultos mayores, a través de talleres de formación ofrecidos mensualmente. Esta estrategia no solo permitió a los participantes adaptarse al uso de nuevas tecnologías, sino que también incentivó su integración en una comunidad digital activa, reduciendo la soledad y fortaleciendo vínculos sociales valiosos.
Originalmente programado para una duración de cuatro años, el proyecto se extendió un año adicional debido a los retrasos provocados por la pandemia de COVID-19. Durante este tiempo, tanto el número de usuarios como el volumen de actividades experimentaron un incremento significativo, motivado por la mejora y adaptación del protocolo de los talleres de formación.
En la fase de pilotaje, la mayoría de los participantes cumplió con los plazos de uso tecnológico establecidos, siendo su progreso evaluado cuantitativamente mediante cuestionarios administrados, tarea desarrollada por el investigador David Díaz Jiménez. A pesar de haber finalizado el periodo del pilotaje inicialmente establecido, varios usuarios expresaron su interés en continuar involucrados en el proyecto, solicitando acceso extendido a varias de las tecnologías introducidas, permitiendo así su participación activa hasta la fecha.
Como reconocimiento a su compromiso y en un gesto significativo de apoyo, se entregará a los participantes más activos las tablets usadas durante el proyecto. Esta decisión busca asegurar que los adultos mayores sigan disfrutando de las herramientas tecnológicas que fueron esenciales para mejorar su calidad de vida y su integración social. La entrega de las tablets refleja el compromiso de la universidad con el empoderamiento individual, demostrando que la edad no representa un obstáculo para la integración tecnológica ni para el desarrollo personal.
El proyecto ‘Pharaon’ cuenta con una dotación de 21 millones de euros financiados por el Programa Horizonte 2020 de la Unión Europea e involucra a un total de 41 entidades de 12 países como España, Italia, Portugal, Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Países Bajos, Reino Unido, Croacia, Eslovenia y Estonia. Dicho proyecto está liderado por la Scuola Superiore di Studi Universitari e di Perfezionamento Sant’Anna de Pisa (Italia). El resto de socios son grandes, medianas y pequeñas empresas, centros de investigación, universidades, proveedores de servicios de salud públicos y privados, organizaciones sociales y organismos de estandarización.
Jaén es la provincia que implementó el piloto andaluz, centrado en la promoción de la cohesión social y en la prevención del aislamiento y la soledad no deseada, un reto complejo y no abordado hasta la fecha. Con un presupuesto de 1.200.000 euros, el impulso del proyecto en Andalucía y su coordinación está siendo realizado por la Fundación Ageing Lab, junto al consorcio formado por Diputación Provincial de Jaén, la Universidad de Jaén y Minsait, una compañía de la empresa Indra.