Las exportaciones de sandía han dejado 96,04 millones de euros en la balanza comercial andaluza entre enero y mayo de 2018, un 54,8% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se cerraron ventas al exterior por un importe de 62,05 millones de euros. Con ello, según ha resaltado el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, esta fruta se sitúa dentro del ranking de los diez productos hortofrutícolas de la comunidad con mayor presencia en los mercados internacionales.
La sandía se coloca, en concreto, en novena posición, tras multiplicar por 2,4, “más del doble”, los 40,02 millones de euros obtenidos de compradores extranjeros en los primeros cinco meses de 2013 y establecer el mejor dato de la última década. Se trata, ha dicho Sánchez Haro, de una “buena noticia” que “sabe a oxígeno” en un escenario complicado como el actual ante el desplome de los precios vivido este verano.
Por delante de la sandía en el ranking se mantiene, en el sexto lugar, el aguacate, con su comercialización fuera de las fronteras nacionales, entre enero y mayo de 2018, por un montante de 163,5 millones de euros, un 2,7% más que en ese mismo intervalo de 2017. Este cultivo afianza así el alto nivel de ventas al exterior de los primeros cinco meses del año pasado, cuando firmó un incremento del 36,1% para dejar 159,2 millones de euros en las arcas del sector, desde los 116,9 millones de euros del mismo periodo de 2016 o los 71,2 millones de euros de 2014.
La tendencia, aunque menos positiva, es similar en los casos del pepino y el calabacín. El primero, si bien ha visto reducido el valor de sus exportaciones entre enero y mayo del presente ejercicio en un 9,2% con respecto a los primeros cinco meses de 2017, cuando se cerraron acuerdos por una cifra histórica de 251,9 millones de euros (un 39% más), ha suscrito transacciones por valor de 228,8 millones de euros. Este volumen de negocio supera con creces la cifra obtenida por esta hortaliza en el mismo intervalo de tiempo de 2016, que ascendió a 181,2 millones de euros.
El comportamiento del calabacín, por su parte, denota una estabilización de las relaciones comerciales con el exterior. Este sector ha enviado partidas frescas a los mercados internacionales entre enero y mayo de 2018 por un importe de 148,7 millones de euros. La cuantía supone una caída del 9,9% en comparación con el mismo periodo del “extraordinario” 2017 (165,1 millones de euros), pero muy por encima (un 31% más) de los 113,5 millones de esa franja de 2016.
Más allá de estos productos, y al margen de las fresas, el pimiento y el tomate, que ocupan las tres primeras posiciones del complejo hortofrutícola en ventas internacionales en el intervalo enero-mayo de 2018 con una facturación de 441,1; 400,4 y 389,5 millones de euros, también ha registrado un resultado importante la almendra. Con un incremento del 40,5%, las exportaciones de este fruto seco han inyectado en el haber del sector un total de 36,48 millones de euros en los primeros cinco meses del presente ejercicio.