La Plataforma Solar de Tabernas inauguró el pasado 31 de marzo la planta piloto «Hydrosol II», que permitirá utilizar el enorme potencial de la radiación solar para fabricar combustibles químicos como el hidrógeno mediante la disociación de agua.
El hidrógeno es un combustible limpio para su uso en sectores como el transporte o la automoción. Junto al oxígeno, forma el agua. Pero hasta ahora para obtener hidrógeno había que utilizar energías fósiles, con lo que la obtención de una fuente energética limpia necesitaba del uso de una contaminante.
Por ello, tanto desde el punto de vista energético como económico, y a nivel mundial, la aplicación de sistemas solares capaces de disociar agua está considerada como el objetivo más importante a largo plazo en la producción de combustibles solares para reducir los costes del hidrógeno y asegurar emisiones de dióxido de carbono prácticamente nulas.
En el proyecto «Hidrosol I 2002-2005) participaron centros de investigación y empresas internacionales, así como el CERTH-CPERI griego, el DLR alemán, el Stobbe Tech. Cerámics danés, y Johnson Matthey Fuel Cells Plc británico. La segunda parte del proyecto pretende dar el salto tecnológico que permita su transferencia al entramado industrial y empresarial de la tecnología de producción de hidrógeno mediante energía solar por concentración.
La planta inaugurada está construida con monolitos de materiales cerámicos especiales en forma de panal de abeja para absorber la radiación solar, a su vez recubiertos con materiales con oxígeno altamente activo que sirven como "trampas para oxígeno" que disocian la molécula de agua. Su viabilidad, la "prueba de concepto" de esta tecnología, ha sido demostrada por el horno solar del DLR alemán en Cologne-Porz.