Cerca de 60.000 hetáreas de bosque del Sureste han sucumbido a la sequía y a los problemas asociados a la falta de recursos hídricos, y solamente es la punta del iceberg del enorme problema ambiental que trae el cambio climático. En el número de noviembre de Nova Ciencia, varios expertos analizan esta muerte masiva de árboles y apuntan una serie de medidas para hacer bosques más resilientes. Además, en este número, Nova Ciencia se acerca a Murcia a conocer un sistema de inteligencia artificial que ayuda a mejorar el éxito de los transplantes de riñón; y a Castilla y León, para conocer la realidad del lobo y por qué autorizar su caza es una idea equivocada. Descarga Nova Ciencia.
Aunque estos días la lluvia ha caído como nunca lo había hecho y se ha provocado de las mayores catástrofes naturales, con un número de víctimas insoportable, la situación de los bosques del Sureste apenas va a mejorar. Están al límite y para superar esta crisis tendrían que recibir lluvias moderadas durante semanas o incluso meses.
Lo peor de todo es que esta mortalidad masiva de árboles es solo un aviso de lo que está por venir, un anuncio del cambio de paisaje que ya se ha iniciado, en el que ‘sobran’ un número enorme de árboles, simplemente porque no hay recursos para todos. Los expertos están muy preocupados, porque en este episodio de mortalidad sucumben hasta las especies mejor adaptadas a la sequía, y proponen un modelo de gestión adaptativa, con la que se reduzca densidad de árboles de forma controlada e introduzca una variedad de especies mayor.
Si preocupante es las situación de las masas forestales del Sureste, no lo es menos la del lobo. En la actualidad, se calcula que hay unos 1.500 ejemplares, concentrados en el cuarto noroeste de la Península Ibérica. Una población escasa y debilitada por la escasa variedad genética. Por este motivo se ha descartado la caza del lobo para proteger al ganado, tal y como se pedía en Castilla y León, una práctica desaconsejada por los científicos, ya que no solo paliaría los ataques al ganado, sino que los haría más frecuentes.
De la ecología, Nova Ciencia pasa a la geología, para mostrar primeras las huellas en las playas de Canarias encontradas hasta la fecha, dejadas por el tsunami que siguió al terremoto de Lisboa de 1755. El hallazgo ha corrido a cargo de investigadores de la UNED, que han detallado unos registros geológicos de los sedimentos y materiales arrastrados por la gran ola que se extendió por todo el Atlántico.
La agricultura también es protagonista en el número de noviembre de Nova Ciencia con un reportaje en el que se cuenta cómo el Living Lab Andaluz espera cambiar el olivar, a través de un proyecto en el que se unen investigadores, empresas, agricultores e instituciones, para el desarrollo de prácticas agrícolas más respetuosas con los suelos. Además, dentro de este bloque dedicado a la producción de frutas y hortalizas, también se presentan los nuevos descubrimientos en torno a una avispilla utilizada mundialmente para combatir plagas, y de la que ahora se ha descubierto un comportamiento desconocido, que la hace todavía más interesante para su uso en la lucha integrada.
Las técnicas agrícolas sostenibles son importantes, pero se quedarían incompletas si en la formulación de los alimentos no se cambian para naturalizarlos y hacerlos más saludables. Un estudio de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia explora las posibilidades de los compuestos bioactivos vegetales, que están llamados a sustituir a los aditivos químicos empleados en la industria alimentaria.
La regeneración de aguas tiene su espacio en Nova Ciencia. La Universidad de Almería ha organizado uno de los congresos internacionales más importantes en este ámbito científico, donde se ha mostrado el potencial del CIESOL, centro de investigación de la institución académica y la Plataforma Solar de Almería, que es referente internacional en la aplicación de técnicas de oxidación avanzada con luz solar, para eliminar contaminantes y patógenos de aguas residuales.
En el bloque de salud, Nova Ciencia lleva a sus páginas la innovación en la que trabaja un equipo de investigación de la Región de Murcia que, con fondos de la Fundación Séneca, está ultimando un sistema de inteligencia artificial para estimar la probabilidad de que se produzca un rechazo agudo en los transplantes de riñón, y que permite anticiparse a la complicación. También forma parte de este bloque un estudio de la Universidad de Castilla-La Mancha, en el que se muestra cómo el incremento de temperaturas y la contaminación dispararán el número de infartos.
Nova Ciencia también analiza el papel que deben ocupar la tecnología en las aulas, de la mano de una experta de la Universidad de Huelva. Recoge las opiniones del rector de la Universidad de Málaga, en una entrevista en la que analiza la situación económica de la institución y los proyectos de futuro; y las del arqueólogo de la Universidad de Murcia, Ignacio Martín Lerma, que acaba de publicar un libro para acercar la Prehistoria al público infantil.