La microbiota intestinal se forma en los tres primeros años de vida

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La microbiota humana es el conjunto de microorganismos que viven en los seres humanos y sus múltiples funciones en relación con la salud (endrocrinas, metabólicas, inmunológicas, neurológicas, defensa frente a patógenos, etc) se están conociendo en los últimos años.

Diversos estudios relacionan la falta de equilibrio entre sistema inmunitario y microbiota con el desarrollo de diferentes enfermedades, que van desde la alergia hasta patologías autoinmunes o incluso neurológicas, entre otras.

Según un estudio de la Universidad de Granada, la actividad física se está investigando como terapia no farmacológica útil para controlar la microbiota.

La Copa COVAP, iniciativa deportiva y educativa infantil organizada por COVAP, Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches, incide junto con el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, centro colaborador de este proyecto, en la importancia de cuidar la microbiota en la infancia a través de una alimentación saludable y la práctica regular de ejercicio físico.

Ambas entidades ponen de relieve que un desequilibrio entre el sistema inmunitario y este conjunto de microorganismos que viven en el ser humano puede ser el origen de un gran número de enfermedades, como son las autoinmunes o la alergia.

En este sentido, según la Dra. Aurora Jurado, jefa de la Unidad de Inmunología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, “el periodo clave en las características cualitativas y cuantitativas de la microbiota son los tres primeros años de vida. A partir de entonces y, sobre todo, después de la adolescencia, la microbiota será igual a la del adulto.

Por ello, los acontecimientos que ocurren en los primeros años de vida, como el tipo de parto, la lactancia, el uso de antibióticos, el número de convivientes o la convivencia con mascotas, o vivir en un medio rural o urbano, van a modular las características de este conjunto de microorganismos”.

Por este motivo, desde la Copa COVAP y el hospital inciden en la importancia de cuidar la microbiota en edades tempranas, ya que es la etapa donde se enriquece y desarrolla para alcanzar la madurez.

Alimentación infantil, microbiota intestinal y alergias

En los últimos años, gracias a las técnicas de secuenciación masiva, se ha podido conocer más la microbiota y su relación con la salud y la enfermedad. En este sentido, según una investigación del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga, la prevalencia de la alergia alimentaria está aumentando en países desarrollados, alcanzando tasas de alrededor del 8% en niños y del 3% en adultos. Y es que, según este estudio, el ecosistema microbiano intestinal parece estar relacionado con el riesgo de desarrollar alergias, y la etapa infantil adquiere una importancia clave, ya que los malos hábitos de vida están relacionados con enfermedades como esta.

Obesidad y microbiota intestinal

El modo de vida actual ha originado cambios negativos en la microbiota de los seres humanos. Tanto es así que, según otro estudio de la Universidad de Granada, donde se hace referencia a la prevalencia del sobrepeso (50%) y la obesidad (24%) de la población europea, ya se menciona la relación entre la actividad física, la microbiota intestinal y su influencia en la obesidad. “Los cambios que la actividad física puede inducir en la composición y proporción de la microbiota podrían neutralizar la progresión de la obesidad y disminuir el peso corporal. El ejercicio o la forma física se están estudiando como terapias no farmacológicas útiles para reducir las vías de señalización relacionadas con la inflamación”, detalla el estudio.

Esto queda reafirmado con otro trabajo de investigación publicado en 2022 que evalúa la relación entre microbiota y ejercicio y que sugiere que las modificaciones de la microbiota intestinal contribuyen a la pérdida de peso, inducida por la actividad física en la obesidad, aunque está por determinar de modo preciso cómo influyen estas variaciones.

Influencia de la microbiota en enfermedades

No obstante, aunque la doctora afirma que “aún no se ha definido en qué medida los cambios en la microbiota pueden derivar en diferentes enfermedades”, la disbiosis o desequilibrio de la flora intestinal “se ha identificado como causa de muchos procesos patológicos, que van desde la obesidad y el síndrome metabólico a enfermedades neurológicas o patologías inmunomediadas, como la enfermedad inflamatoria intestinal y las alergias”.

La microbiota también puede alterar nuestro estado de ánimo, comportamiento o afectividad, ya que el eje intestino-cerebro ha cobrado una importancia muy relevante en los últimos años, abriendo así un campo inmenso en el ámbito de la salud mental.

La Dra. Jurado recomienda educar a la población infantil en una dieta natural y equilibrada como la mediterránea y rica en fibras. “Hay alimentos que se comportan como prebióticos y favorecen una flora intestinal beneficiosa, como verduras y frutas, que aportan polifenoles con función antioxidante, entre otros elementos beneficiosos. Por cierto, el aceite de oliva también es rico en polifenoles”, añade.

La facultativa especialista afirma que “tenemos prácticamente el mismo número de células diferentes en nuestra microbiota que en el resto de nuestro organismo. Nuestro organismo convive con los microbios y los podemos localizar en toda nuestra superficie y en las cavidades conectadas con el exterior, como la piel, la mucosa respiratoria, los ojos y oídos, etc.”.

¿Qué es la microbiota?

La microbiota es el conjunto de microorganismos que viven en los seres humanos y sus funciones son aquellas relacionadas con la digestión y la defensa frente a otros microorganismos patógenos, pero también cuenta con otras muchas funciones, como el aporte de recursos metabólicos adicionales, además de producir sustancias que son esenciales para nuestro organismo, como las vitaminas K y B, ácidos grasos de cadena corta y neurotransmisores. También tiene función detoxificadora, es decir, de eliminación de sustancias que el organismo haya ido acumulando con el tiempo, aunque no las necesite.

Concienciación a familias y niños

La relación entre sistema inmunitario y microbiota ha sido la temática sobre la que ha girado la iniciativa deportiva y educativa Copa COVAP a su paso por el municipio jiennense de Linares. Las charlas sobre la gestión del éxito y el fracaso en el deporte dirigidas a los niños participantes a cargo de un equipo de psicólogos, y sobre el poder de una dieta equilibrada, de la mano de nutricionistas expertos, también han centrado el desarrollo de la Copa COVAP en la localidad jiennense.

Tras su paso por Utrera (Sevilla), Guadalcacín (Cádiz), Cartaya (Huelva) y Linares (Jaén), la Copa COVAP recorrerá las cuatro provincias andaluzas restantes con su próxima parada en Pozoblanco (Córdoba), Huétor Tájar (Granada), Viator (Almería) y Cártama (Málaga) hasta llegar a la fase final en junio.

Niños participantes en la modalidad de baloncesto en la Copa COVAP.

Sobre la Copa COVAP

La Copa COVAP es una iniciativa deportiva y educativa en hábitos de vida saludables dirigida a niños y niñas andaluces de 10 y 11 años. Desde hace nueve ediciones, este proyecto recorre las ocho provincias de Andalucía con el objetivo de luchar contra la obesidad infantil, un problema de salud extendido en la región. La Copa COVAP es un evento único que cada año reúne a cerca de 4.000 participantes de fútbol y baloncesto. Más información en: http://www.copacovap.es.