¿Qué hacer con esa lavadora o ese frigorífico que no nos sirven? ¿y con la tostadora o el horno que no funcionan? Al parecer son muchas las personas, por no decir la mayoría, las que no se hacen cargo de forma responsable de estos residuos, ya que el 60% de ellos acaban en vertederos ilegales y contaminan el medio ambiente andaluz.
Ecologistas, consumidores y Guardia Civil. Todos están sumando esfuerzos para evitar nuevos episodios contaminantes en el medio ambiente andaluz. La Organización de Consumidores y Usuarios estima que el 60% de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos acaba en vertederos ilegales y no llega a las plantas de tratamiento. Ecologistas en Acción denuncia que es una práctica “intolerable y una amenaza evidente para la salud”. El SEPRONA de la Guardia civil ha tramitado, en lo que va de año, 157 infracciones en materia de residuos peligrosos sólo en la provincia de Sevilla.
Distintas organizaciones coinciden en el “grave perjuicio” que está sufriendo el medio ambiente andaluz con la sucesión de episodios contaminantes en los últimos meses merced al incremento de la actividad de chatarrerías, desguaces y vertederos ilegales.
Uno de los últimos estudios de campo en materia de residuos eléctricos y electrónicos ha sido promovido por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Instaló un dispositivo GPS a electrodomésticos y ordenadores en desuso para conocer su destino. El resultado fue que el 60 por ciento los RAEES no llegan a las plantas autorizadas para su correcto tratamiento y acaban en vertederos y empresas no autorizadas contaminando el medio ambiente.
Por su parte, Ecologistas en Acción califica la situación de “escandalosa”. Estima “que una enorme cantidad de RAEE se están desviando de su destino obligatorio: las plantas de reciclado, para reventarlos, extraer lo más valioso y finalmente depositarlos en vertederos” ilegales.