El CECOUAL de la Universidad de Almería coordina una iniciativa en la que colaboran el Real Jardín Botánico de Madrid, la Fundación Descubre y la Universidad de Granada, en la que participarán 1.500 estudiantes para analizar la biodiversidad urbana de sus colegio.
BUCES es el acrónico de ‘Biodiversidad Urbana en los Centros Educativos de España’, el nombre extendido de un proyecto no menos extenso en el territorio español. De hecho, se encuentran ya participando en el mismo alrededor de 1.500 estudiantes con edades entre los 10 y los 12 años en 32 colegios de 21 provincias de España.
La coordinación de esta iniciativa de tamaña ambición, que cuenta además con 65 profesores y más de 20 científicos, la realiza el Centro de Colecciones Científicas de la Universidad de Almería, que la ha presentado una vez puesta en marcha. Arrancó el mes de diciembre pasado como un modo de activación de los alumnos y quedan por delante importantes acciones, siendo las dos más relevantes sendos BioBlitz, antes de que acabe el invierno y en primavera, en todos y cada uno de los centros participantes, con sus estudiantes como ‘científicos’.
Es por ello que el vicerrector de Investigación e Innovación de la UAL, Diego Valera, ha cerrado su intervención justamente con esa lectura: “Realizar ciencia ciudadana con estudiantes de Primaria crea un valor añadido a esos proyectos, pues sensibiliza sobre la importancia de conservar la biodiversidad, a la vez que despierta vocaciones científicas”. A su juicio, además, “BUCES no solo va a permitir a los científicos realizar un inventario exhaustivo y una evaluación del estado de la biodiversidad presente en los centros españoles de Educación Primaria, sino también mejorar el conocimiento actual sobre biodiversidad urbana”.
Valera a su vez ha agradecido la involucración en este proyecto de tres colaboradores de una gran relevancia, la Universidad de Granada, el Real Jardín Botánico de Madrid y la Fundación Descubre, sin olvidar la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), del Ministerio de Ciencia e Innovación, que es quien lo financia.
En concreto, corresponde a las Ayudas al Fomento de la Cultura Científica, Tecnológica y de la Innovación 2021, y en ese sentido ha numerado varios proyectos con éxito presentados desde la UAL: “La FECYT es para nosotros un apoyo fundamental de todas las actividades de transferencia y de divulgación científica, y de proyectos de investigación que realizamos desde la Universidad de Almería; estamos reconocidos por esta fundación como Unidad de Cultura Científica y de la Innovación y un ejemplo de éxito a citar es el Programa de Actividades de esta unidad con el nombre de ‘Respuesta de la UAL a la demanda de divulgación científica de la sociedad almeriense’”.
Por su parte, Esther Giménez ha contado el origen de esta iniciativa BUCES: “Desde hace cinco años estamos trabajando en dos líneas de investigación, la ciencia ciudadana y la biodiversidad urbana, y la idea de este proyecto surgió en el año 2020 por la pandemia, cuando se tuvo que reinventar el AmBioBlitz de la UAL y hacerse una edición virtual; eso nos dio la medida de nuestras posibilidades para trabajar con más centros educativas y a más distancia, y la idea de unir la ciencia ciudadana y la biodiversidad urbana en este BUCES”.
Ha descrito el recorrido seguido hasta este momento, ya que se sustenta sobre una base muy sólida: “El primer proyecto de ciencia ciudadana fue el AmBioBlitz, enorme éxito con más de un millar de participantes que se han mantenido en las sucesivas ediciones, siendo protagonistas los estudiantes de Ciencias Ambientales de la Universidad de Almería, al ser los que han tratado con los estudiantes de los centros educativos que han participado, en los que se han despertado muchas vocaciones”.
A esto une la experiencia con el Ayuntamiento de Almería, con el que se está trabajando en la actualidad para el conocimiento y el fomento de la biodiversidad urbana, “muy importante en este momento tan trascendental de cambio climático”. De este modo, este proyecto BUCES nace muy bien sustentado y ya se atisba que será de gran provecho: “Estamos en el inicio, pero puedo adelantar que con muy buenos resultados y mucha aceptación”.
Lo ha corroborado la coordinadora técnica del proyecto, Azucena Laguia, a la que ha cedido la exposición más extensa del mismo, incluso puntualizando que “esta destinado al segundo ciclo de Primaria, si bien tenemos también un centro en el que participa tercero de Primaria, un centro de educación especial y un centro de adultos, a los que se aceptó por su insistencia al pensar que podría ser muy enriquecedor para sus alumnos”. Geográficamente, hay sumados centros de Almería, Galicia, Cataluña, Castilla La Mancha, Castilla León y Extremadura.
Su presentación, realizada el pasado 22 de diciembre, fue muy enriquecedora, “cómo veía cada uno el proyecto”. En concreto, se realizó una videoconferencia para los 1.500 estudiantes, en la que se realizó una charla sobre la biodiversidad urbana y el porqué se realizan estos inventarios, lo que tenían que trabajar: “Hubo muchísimo interés y participación de los estudiantes, lo que después contaron también sus profesores, preguntando sobre lo que tenían que hacer, cómo tenían que hacerlo y para que servía”.
En cada colegio se hizo un vídeo para conocerse entre todos, editado otro general uniendo todos juntos y visible en canal de YouTube del CECOUAL, en donde además se tendrá acceso a las actividades programadas. El proyecto se centra “en dos pilares, dos BioBlitz, uno marzo antes de que acabe el invierno y otro en primavera, en mayo”.
En ellos “los alumnos realizarán un inventario de la flora de sus colegios, así como de los invertebrados terrestres y voladores, y también un inventario de aves”. Para ayudarles en su labor se han editado una serie de vídeos “que explican cómo es esa toma de datos, porque es un proyecto de ciencia ciudadana, y sin datos, no hay ciencia”. Los datos obtenidos se envían a la Universidad de Almería para se tratados estadísticamente para extraer las conclusiones sobre biodiversidad en los centros educativos.
Se les ha facilitado una guía de aves urbanas y un manual de ilustración de aves con el que están practicando antes del inventario, al ser el de aves el más complicado. La muestra la ha tenido en la pizarra interactiva a la que los estudiantes han subido sus ilustraciones. A eso se sumará la realización de un herbario que contendrá las distintas plantas de su centro. En todo su desarrollo van a tomar datos de las variables físicas del entorno, precipitación, temperatura, horas de sol… Habrá publicación final de los trabajos y una exposición virtual en la web del CECOUAL.