Miembros del grupo de investigación “Actividad Física Aplicada a la Educación y Salud” (AFAES) de la Universidad de Jaén y el responsable de la Red PROEMA se reunieron en la UJA con el secretario general para el Deporte de la Junta de Andalucía, José María Arrabal, y las directoras de las direcciones generales de Promoción para el Deporte, Hábitos Saludables y Tejido Deportivo, María de Nova, y de Planificación, Instalaciones y Eventos Deportivos, Isabel Sánchez, con el objetivo de colaborar con la Consejería de Educación y Deporte en la promoción de un mayor número de horas lectivas de Educación Física en los colegios e institutos y en la necesidad de invertir en el bienestar emocional de los adolescentes.
“Los adolescentes actuales son cada vez más sedentarios y hacen menos cantidad de actividad física”, señala Emilio J. Martínez, director del grupo de investigación. “Esta situación es una muy mala noticia porque están aumentando los casos de obesidad y diabetes, así como otros problemas de salud mental con impacto en el ámbito emocional como bullying, ansiedad y depresión”, insiste. Por ello, desde la Junta de Andalucía se está trabajando para incrementar el número de horas semanales de Educación Física en colegios e institutos. “Es crucial disminuir las cotas de sedentarismo y conseguir jóvenes físicamente activos, para así aprovechar los efectos positivos de la actividad física en la cognición (atención, concentración, creatividad, inteligencia emocional, cálculo matemático o comprensión lectora) y aprendizaje en todas las etapas educativas”, explica Emilio J. Martínez.
El uso adecuado de los dispositivos electrónicos y exergames es un factor clave en la motivación hacia la práctica de actividad física que ha de ser aprovechado a nivel didáctico. “Los jóvenes actuales son nativos digitales y los profesores de Educación Física han de adaptarse a estos cambios, ofreciendo alternativas y programas para fomentar la actividad física escolar y extraescolar, en vez de prohibir su uso”, afirma el investigador Alberto Ruiz.
Otro elemento importante es el apoyo parental hacia la actividad física de los hijos y la necesidad de cooperación con los centros educativos en el control y uso adecuado del teléfono móvil. “Los padres y madres expresan con preocupación cómo su influencia sobre las actitudes y práctica de ejercicio físico de sus hijos se ha visto reducido. Algunos de los beneficios físicos, psicológicos y relacionales de la actividad física conjunta de padres e hijos se han visto amenazados por la irrupción y uso desmedido de los dispositivos digitales”, expresa el investigador Manuel de la Torre. La práctica totalidad de apps actuales no tienen en consideración a madres, padres o familias, por tanto, el protagonismo se restringe al joven usuario. “Parece esencial que los diseños de aplicaciones dirigidos a la promoción de la actividad física tengan en cuenta las posibilidades de participación conjunta de progenitores e hijos”, insiste el investigador.
Desde la Consejería de Educación y Deporte, se considera que la Educación Física en Andalucía ha de ser transversal en la formación integral de los jóvenes, ya que los niños físicamente activos de hoy tendrán un estilo de vida saludable en el futuro y un mayor aprovechamiento del aprendizaje. “La apuesta por incrementar las horas semanales de esta asignatura es un reto educativo de gran calado que acerca a los jóvenes andaluces a los estándares de los países más avanzados de Europa”, indica María de Nova.
Así mismo, en la reunión de trabajo se debatió sobre la necesidad de invertir en la salud y el bienestar emocional de los adolescentes. Luis Joaquín García, profesor del Departamento de Psicología de la UJA y responsable de la Red PROEMA, expuso a los representantes de la Junta de Andalucía las principales líneas del informe y hoja de ruta elaborado por la red, en el que se recoge el estado actual, necesidades y recomendaciones para la mejora de la evaluación psicológica y la promoción de la salud mental y bienestar emocional en los adolescentes.
En ese sentido, Luis Joaquín García resaltó la necesidad de promover la salud y bienestar emocional en los jóvenes. Para ello, hubo consenso en que la adolescencia es una etapa vital para llevar a cabo intervenciones que deberían llevarse a cabo en todas las fases de la prevención: desde la universal (actividad física, nutrición y hábitos de sueño), hasta la selectiva e indicada, mediante la implantación de protocolos de cribado, detección precoz y de intervención basados en la evidencia.
De esta manera, propuso a los representantes de la Consejería de Educación y Deporte la evaluación de la presentación de una Proposición No de Ley (PNL) sobre promoción de hábitos saludables en el marco de la prevención de problemas emocionales en pos del bienestar emocional de los adolescentes, en la línea de las dos Proposiciones No de Ley ya registradas en el Congreso de los Diputados. El equipo de la Consejería apostó por recoger el testigo nacional y se comprometió a evaluar la iniciativa a nivel andaluz.
“Citando uno de los lemas que recoge el informe de la Red PROEM, ‘No hay futuro sin adolescentes emocionalmente sanos’, es imprescindible el apoyo de las instituciones y administraciones públicas para contribuir a mejorar la evaluación psicológica y la promoción del bienestar emocional de los jóvenes a través de medidas concretas”, argumenta Luis Joaquín García.