La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades ha destinado, desde el comienzo de la legislatura, una dotación de 133,67 millones de euros a acompañar y apoyar al joven talento investigador en Andalucía. Ese respaldo, que beneficia a 1.979 jóvenes, se produce desde el inicio de su formación doctoral hasta su posterior desempeño profesional, a través de diversas líneas de incentivos para la contratación predoctoral y posdoctoral y mediante el programa Emergia, para trayectorias más consolidadas y de prestigio. En ese montante también se incluyen las subvenciones que ofrecen a los jóvenes la oportunidad de adquirir competencias profesionales en I+D+I.
Con esta medida se persigue potenciar la excelencia de la carrera investigadora y captar perfiles capaces de realizar aportaciones muy valiosas a la I+D+I regional, así como promover el progreso de la ciencia con sello andaluz. La investigación y la innovación constituyen un área de alto interés para la comunidad autónoma, ya que ambas están estrechamente ligadas a la competitividad empresarial y, por tanto, al desarrollo económico de la comunidad.
El importe más cuantioso, 57,31 millones de euros, corresponde al programa de ayudas enfocado a mejorar la formación y la empleabilidad de jóvenes investigadores y personal técnico de apoyo y gestión de la I+D+I de entre 16 y 30 años. Esos recursos permiten la formalización de 1.382 contratos tanto en las universidades públicas como en fundacione
s y organismos públicos no universitarios de investigación. Se han canalizado bien a través de transferencias a las instituciones académicas, en su gran mayoría, o bien mediante una convocatoria de ayudas, publicada en verano de este ejercicio y la previsión de la Consejería es poder resolverla a finales de año.
Los jóvenes acogidos a esas subvenciones poseen un título universitario o un título de formación profesional de nivel técnico o técnico superior, y en el momento de solicitarlas debían estar inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil.
Con estos contratos se refuerza la actividad investigadora de las entidades andaluzas a las que se incorporan, así como el rendimiento de infraestructuras, equipamientos científico-técnicos, laboratorios o cualquier otra instalación de estos agentes andaluces del conocimiento. Se cofinancian en el marco del Programa operativo de empleo juvenil con recursos financieros procedentes del Fondo Social Europeo (FSE) para el periodo 2014-2020 y de la de la Iniciativa de empleo juvenil, cuya finalidad es combatir el desempleo de las personas jóvenes, especialmente las que han finalizado su etapa formativa y tienen dificultades para encontrar su primer empleo.
Las cuantías de cada uno de los contratos financian la retribución bruta y la cuota empresarial de la Seguridad Social del personal contratado, y varían en función de la categoría profesional. Así, en el caso de los titulados universitarios, éstas alcanzan los 26.000 euros anuales, mientras que para los titulados de formación profesional de grado superior y medio se reservan un total de 22.500 y 18.600 euros anuales, respectivamente.
Formación predoctoral y posdoctoral
En la inversión global de 133,67 millones también se incluye la partida de 15,36 millones de euros destinada a contratar a 150 nuevos investigadores tanto en universidades públicas como en centros públicos y privados de I+D+I. Estas subvenciones, que se convocaron este verano pasado y se resolverán antes de final de año, tienen como finalidad fomentar la formación de excelencia mediante la realización de una tesis doctoral en el marco de los programas de doctorado de las universidades andaluzas.
Los contratos posibilitan a este personal en formación realizar de forma simultánea tareas de investigación en un proyecto específico y novedoso y aquellas actividades asociadas al programa de doctorado que curse para la obtención del título universitario oficial de doctor.
Esta línea contempla una ayuda complementaria dirigida a la realización de estancias por un plazo máximo de tres meses de duración en centros de I+D. Con ello se pretende que puedan llevar a cabo actividades beneficiosas para mejorar su formación y asegurar una internacionalización a la que no hubieran accedido en su formación académica anterior. Esta movilidad ha de orientarse, con carácter preferente, a obtener la mención de doctorado internacional.
Cada una de estas ayudas está dotada con un importe global de 102.420 euros y tienen una duración máxima de cuatro años. La cuantía máxima anual para la financiación de los contratos equivale a 22.719 euros, a los que hay que sumar otros 27.263 euros para sufragar el contrato posdoctoral de un año que se ofrece si los beneficiarios realizan su tesis doctoral en tres años. La subvención para las estancias se eleva a 7.000 euros, que serven para cubrir los gastos de esa actividad, matrícula de doctorado y seguro de viaje.
En el ámbito de la formación posdoctoral, la Junta ha reservado para este tipo de programas un total de 50,7 millones de euros que permiten continuar con su carrera investigadora a 407 jóvenes. Ese presupuesto se ha repartido en dos convocatorias, la primera de ellas ya está resuelta y ha hecho posible la contratación de 257 investigadores doctores por valor de 32 millones, mientras que la segunda, que contempla beneficiar a 150 jóvenes con 18,7 millones, está a punto de resolverse.
Esta línea de ayudas está orientada a perfeccionar las capacidades adquiridas durante una primera etapa de formación posdoctoral, teniendo en cuenta que las personas beneficiarias han obtenido su doctorado en los cinco años previos a esta convocatoria. Ofrece contratos con una duración de tres años y la cuantía, en cómputo anual, reservada a cada uno ellos es de 41.450 euros, destinados a financiar las retribuciones brutas y la cuota empresarial de la Seguridad Social.
Programa Emergia
Estas convocatorias se complementan con el esfuerzo dirigido a captar perfiles de alto nivel científico de relevancia internacional con el fin de reforzar la estructura del capital humano dedicado a la investigación en la comunidad. Con ese objetivo, se ha lanzado en esta legislatura el Programa Emergia, que constituye una de las apuestas estratégicas de la Junta y aspira a convertirse en una actuación estable dedicada al fomento de la I+D.
Emergia tiene como finalidad atraer investigadores con trayectoria brillante, de cualquier nacionalidad y con capacidad de liderazgo, por un período de cuatro años con el objetivo de que contribuyan a fomentar la investigación científico-técnica de excelencia en la región.
Para la primera convocatoria, ya resuelta, se han consignado 10,3 millones para la atracción de 40 científicos relevantes en sus áreas de conocimiento. De ellos,
22 son andaluces y 12 son naturales de otras comunidades de España. El resto de profesionales son de Brasil (2), Italia (1), Bélgica (1), Alemania (1) y Rumanía (1). La mitad de los candidatos elegidos proceden de universidades y centros de investigación radicados en la geografía europea e internacional.
Todos los científicos destinatarios de estos incentivos se han incorporado a universidades y centros públicos de investigación, de los que 35 tienen como destino las instituciones académicas de la región.
El programa, además de cubrir la contratación laboral de dichos profesionales, también incluye una financiación adicional para acometer el proyecto y para conformar en torno a esta figura de prestigio un equipo propio de investigación, con un importe máximo de hasta 160.000 euros. Esa última aportación dependerá de la propuesta de investigación.
Esta medida impulsada por el departamento que dirige Rogelio Velasco constituye una de las iniciativas públicas en materia de I+D+i con esta finalidad más atractivas en la esfera nacional, al incluir esa importante inyección de hasta 160.000 euros, mejorando así las ayudas existentes, entre ellas el programa Ramón y Cajal, a nivel nacional.
Ante la buena aceptación de la convocatoria, la Consejería ya está ultimando el lanzamiento de una segunda edición, dotada con 15,7 millones de euros para captar otros 60 investigadores, lo que permitirá contar antes de que finalice la legislatura con un centenar de perfiles de alta relevancia para la investigación en Andalucía.
Mayor incremento del gasto en I+D
El gasto en I+D en Andalucía alcanzó los 1.627,2 millones de euros en 2020, lo que supone un 5,8% más respecto al año anterior, el mayor incremento en la última década, según datos publicados por el INE. Esta cifra coloca a la región en tercera posición a nivel nacional solo por detrás de Madrid y Cataluña. Dicha subida es la mayor de las registradas en el conjunto de las regiones españolas, seguida por Murcia, con un 5,5%, y por la Comunidad de Madrid, con un 3,7%. El incremento medio nacional se ha situado en el 1,3%, 4,5 puntos por debajo de la evolución andaluza.
El incremento registrado en 2020 mejora en casi dos puntos la evolución positiva cosechada también en 2019, cuando el gasto en I+D ascendió un 4%. Se trata, por tanto, de dos años consecutivos de subidas. Asimismo, en la actual legislatura, tomando como referencia los años 2019 y 2020, el gasto medio anual en I+D ha sido de 1.582,8 millones de euros, mientras que en la etapa anterior, entre 2015 y 2018, este parámetro se situó en 1.434,6 millones, lo que implica 148 millones anuales de media más.
Ese mejor comportamiento observado está sustentado, en gran medida, en el compromiso del Ejecutivo autonómico de reforzar y reactivar el sistema andaluz del conocimiento. La Consejería de Transformación Económica ha inyectado a la I+D+I andaluza, desde el inicio de la legislatura hasta la actualidad, un montante de 308 millones de euros, a través de diversos programas de apoyo a la carrera investigadora, de impulso a proyectos de investigación y a la transferencia de conocimiento, o de fomento de los Campus de Excelencia Internacional existentes en la comunidad, entre otros.
El esfuerzo inversor en investigación y desarrollo procede, mayoritariamente, del sector público (administración pública y enseñanza superior), que continúa actuando como activo tractor de la inversión regional en I+D. Aporta el 63,53% de los recursos invertidos, lo que equivale a 1.033,7millones de euros, frente al 36,47% del ámbito privado, esto es 593,5 millones, que engloba a empresas e instituciones privadas sin fines de lucro. Además, esa inyección de recursos por parte del sector público se incrementó el pasado ejercicio un 5,87%, lo que supone la mayor subida de la última década. La anterior se produjo en 2019, por lo que los dos mayores crecimientos en este ámbito se han dado en la actual legislatura.