El consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, ha expresado en el Parlamento andaluz la predisposición de la Junta de Andalucía a “escuchar y a estudiar propuestas” que permitan avanzar en la mejora de la atención a la salud mental del conjunto de la comunidad universitaria, asegurando que se trata de un asunto de salud pública de “gran relevancia” al que hay que prestar especial atención.
Gómez Villamandos ha avanzado que su departamento ha comenzado a dar pasos en esta dirección, poniendo como ejemplo la iniciativa desplegada, por ejemplo, en el área de la atención a la diversidad, donde se trabaja en un futuro convenio con la Universidad Pablo de Olavide, en calidad de institución coordinadora, en el que se contempla una serie de actuaciones y medidas como la elaboración de una guía de buenas prácticas de atención a la salud mental.
El titular de Universidad ha mostrado su preocupación por esta materia después de hacer alusión a la existencia de diversos estudios que precisamente alertan de la necesidad de promover, proteger y recuperar la salud mental, un problema que “se agudizó lamentablemente debido a la pandemia de la COVID-19”, tal y como ha aclarado. De hecho, un informe del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades publicado el año pasado pone de manifiesto que más del 50% del estudiantado tuvo la necesidad de apoyo psicológico por problemas de salud mental y más del 50% ha consultado alguna vez con algún profesional sanitario por un problema de este tipo.
Además, según dicho trabajo, la prevalencia de ansiedad moderada o grave se registra en aproximadamente uno de cada dos estudiantes y uno de cada cinco asegura haber tenido pensamientos suicidas en el periodo de tiempo objeto de dicho informe. En ese contexto, el titular de Universidad ha aclarado que, aunque ese estudio ponga el acento en el alumnado, “esta cuestión afecta a toda la comunidad universitaria”.
Por otro lado, Gómez Villamandos ha explicado en la Cámara andaluza que el conjunto de las instituciones académicas públicas “están muy concienciadas con esta situación”, como demuestra que en todas ellas existan unidades de atención psicológica y concienciación de salud mental dirigidas a poner en marcha acciones para prevenir y ofrecer asistencia para todo aquel que lo necesite. “Cada una tiene su propia estructura y organización, pero todas tienen como finalidad ofrecer atención personalizada y también grupal para proporcionar las herramientas que puedan mejorar el bienestar social y la calidad de vida de los miembros de la comunidad universitaria”, ha apostillado.
Asimismo, ha subrayado que el Ejecutivo autonómico ya fomenta el cuidado de la salud mental en el ámbito educativo en edades más tempranas, a través de las Consejerías de Desarrollo Educativo y de Salud e Inclusión Social, que han elaborado una guía de prevención de conductas suicidas.