La Junta Central de Usuarios del Acuífero del Poniente Almeriense (JCUAPA) ha recibido hoy la concesión del uso del agua para un proyecto pionero que se pondrá en marcha a principios de 2018, destinado a rebajar el contenido en sales del agua almacenada en la Balsa del Sapo (El Ejido). Para ello se instalará una planta desalobradora con tecnología de ósmosis vertical que obtendrá de paneles fotovoltaicos la energía necesaria para su funcionamiento.
Se trata, por tanto, de un proyecto 100% sostenible que desempeñará un doble objetivo: introducir las energías renovables en la desalación de agua a gran escala y contribuir eficazmente a la recuperación del acuífero del Poniente almeriense.
Gracias a este innovador sistema, la desalobradora promovida por la JCUAPA recibirá aguas con hasta 5 gramos de sales por litro para producir, al final del proceso de ósmosis vertical, aguas casi puras con un contenido en sales inferior a 0,3 gramos por litro. “Serán aguas de excepcional calidad, idóneas para realizar las mezclas con otros recursos disponibles en la zona como las aguas reutilizadas o las aguas del acuífero superior, que es excedentario y cuyas aguas no pueden utilizarse directamente para el riego debido a su mala calidad”, explica Manuel García Quero, presidente de la Junta Central de Usuarios del Acuífero del Poniente Almeriense.
A diferencia de la tecnología de ósmosis inversa utilizada habitualmente para desalar agua del mar, la planta desalobradora que se instalará en la Balsa del Sapo introduce de forma experimental la ósmosis vertical, que está basada en el aprovechamiento de la ley de la gravedad. La ósmosis vertical sustituye el bombeo a alta presión por una caída en vertical, con una profundidad de pozo que garantiza la presión de servicio en las membranas que filtran las sales. Esto supone que la desalación se consigue finalmente por presión hidrostática durante la caída del agua, y no por presión dinámica creada artificialmente.
Cabe destacar que la ósmosis vertical es un proceso que consume menos energía que la ósmosis inversa. A esto se añade que los pozos para la caída del agua desempeñan una doble función, ya que también sirven para generar energía eléctrica. Si a esto se añade que el consumo energético procede de energías renovables como la fotovoltaica se obtiene una tecnología sostenible con la que se esperan obtener, inicialmente, hasta 6 Hm3 de agua al año.
La JCUAPA ha obtenido hoy la concesión administrativa por la que la Consejería de Medio Ambiente autoriza el uso de las aguas salobres de la Balsa del Sapo para su aprovechamiento en el riego agrícola. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha entregado personalmente la concesión al presidente de la JCUAPA en presencia de los consejeros de Agricultura, Rodrigo Sánchez, y de Medio Ambiente, José Fiscal.
1 hectómetro cúbico de aguas depuradas para regar zonas verdes de El Ejido
En el mismo acto, la presidenta de la Junta de Andalucía también ha entregado al Ayuntamiento de El Ejido la concesión para el uso de casi 1 Hm3 de aguas depuradas que se destinarán a usos recreativos, principalmente para el riego de zonas verdes y campos de golf. Además de las concesiones entregadas, se encuentran actualmente en tramitación nuevas concesiones para el aprovechamiento anual de hasta 13 Hm3 del embalse de Benínar y de 11 Hm3 de aguas depuradas procedentes de varios municipios del Poniente almeriense.
El presidente de la JCUAPA, tras recibir las concesiones, ha reclamado a la presidenta de la Junta de Andalucía su apoyo incondicional para que el plan de recuperación del acuífero sea un éxito. “Desde la Junta Central estamos convencidos de que vivimos un momento histórico, debido al inicio de una nueva etapa en la gestión comarcal del agua gracias a un modelo que nace de la gestión de los propios usuarios y que se complementa con la colaboración técnico-económica de la administración competente”, según Manuel García Quero, quien ha concluido diciendo que “el campo almeriense va a convertirse en un ejemplo a seguir en cuanto a la gestión sostenible del agua y esperamos que nuestra iniciativa se extienda por el resto de la provincia y de Andalucía”.
La entrega de las concesiones ha tenido lugar durante una jornada informativa celebrada en El Ejido en la que más de 300 representantes de comunidades de regantes, además de los ayuntamientos de la comarca del Poniente almeriense y el Ayuntamiento de Almería, han conocido en detalle el plan de recuperación del acuífero sobreexplotado. Dicho plan tiene como finalidad dejar de extraer en el año 2021 hasta 50 Hm3 de aguas subterráneas para cumplir con los objetivos recogidos en el plan hidrológico de la cuenca.
Tras la jornada informativa celebrada, la Junta Central de Usuarios del Acuífero del Poniente comenzará en diciembre las reuniones de trabajo para la puesta en marcha de las medidas de recuperación del acuífero. Las reuniones se realizarán mediante grupos de trabajo por usos del agua e implicarán a comunidades de regantes, ayuntamientos e instalaciones recreativas como campos de golf. En el plazo máximo de seis meses, todos los usuarios del agua que aún no sean socios deberán haberse integrado en la JCUAPA, que actualmente ya representa a más del 80% del consumo de agua en la comarca.
A corto plazo, la misión de la JCUAPA pasa por asegurar la disponibilidad y el precio del agua mediante un nuevo modelo de gestión que surge de los propios usuarios y que se basa en el aprovechamiento en riego de recursos hídricos no convencionales con un precio único. Desde la Consejería de Medio Ambiente se ha destacado la toma de conciencia en los propios regantes que hará posible que la gestión sostenible del agua y la agricultura tecnificada sean compatibles en la provincia de Almería.