El estudio realizado por la intérprete e investigadora Elena Pérez Estevan de la Universidad de Alicante (UA) ha analizado situaciones en inglés y francés y ha encuestado a más de 1.500 personas sobre sus experiencias. A partir de los resultados y las conclusiones, el trabajo culmina con un plan de formación especializada y un decálogo de buenas prácticas para el intérprete en estos contextos.
En la retina de todos quedan aquellas escenas lanzadas en los medios de comunicación donde familiares de víctimas de accidentes multitudinarios o de atentados terroristas son atendidos por psicólogos y, si la tragedia es de calado internacional, también por traductores e intérpretes.
Sí, ahí se tienen en cuenta a traductores e intérpretes, pero su trabajo es mucho más profundo de lo que se pueda entender al ver estas trágicas escenas. En el día a día, hospitales, centros de salud, residencias de la tercera edad, empresas funerarias o servicios sociosanitarios diversos atienden a personas que requieren de traducción e interpretación para afrontar una situación dolorosa porque cualquier muerte, televisada o no, es una tragedia.
Ante esta cotidiana pero desconocida situación reaccionó por partida doble Elena Pérez Estevan al seleccionar el tema de su tesis. Con el título de “Interpretación en final de vida y duelo. Un modelo psicolingüístico de análisis aplicado a situaciones de malas noticias, últimos días y duelo”.
Dirigida por Catalina Iliescu Gheorghiu, profesora del Departamento de Traducción e Interpretación, la investigación nació a raíz de una experiencia personal de pérdida de dos seres queridos de Pérez Estevan. A ello sumó su trabajo como traductora e intérprete médico desde hace una década y se preguntó sobre la necesidad de servicios de interpretación profesional en final de vida y duelo.
El duelo y la muerte, pesares universales
Para esta investigación, Pérez Estevan ha analizado un conjunto de grabaciones en inglés y francés de seis situaciones comunicativas con y sin intérprete. Para ello contó con la colaboración de la Concejalía de Inmigración del Ayuntamiento de Alicante y del grupo de investigación INCOGNITO (Interculturalidad, Cognición, Interpretación, Traducción y Organización de la interacción comunicativa) de la Universidad de Alicante.
Para el análisis de las grabaciones, dado que no se encontró un modelo que aunase todas las dimensiones analizadas en la investigación, Pérez Estevan desarrolló un modelo propio denominado “Modelo de las cinco vertientes para el análisis comparativo, sociopsicológico y pragmalingüístico de situaciones de malas noticias, últimos días y duelo con y sin intérprete”, que sirvió de base sólida para analizar los resultados.
Los resultados arrojan luz sobre la importancia de la interpretación en final de vida y duelo. En primer lugar, la tesis demuestra que el intérprete mejora la comunicación en términos de calidad, cortesía y gestión en estas delicadas situaciones. Sobre el estrés que puede sufrir el intérprete, el estudio realizado con los propios intérpretes indica que existe una afectación de las emociones negativas tras la
interpretación en estas situaciones.
A partir de los resultados y las conclusiones, el trabajo culmina con un plan de propuesta de formación especializada y un decálogo de buenas prácticas para el intérprete en contextos de final de vida y duelo. Por este motivo, el estudio se presenta no solo como una investigación fiable en cuanto a datos, sino como una herramienta para cartografiar situaciones similares a las analizadas, así como para poner de manifiesto la necesidad de contar con unos profesionales mejor preparados para lograr el éxito comunicativo.