El cuarto Barómetro de Situación Económica realizado por el Colegio de Economistas y del Colegio de Titulares Mercantiles de Almería arroja una mejora en la valoración de todos los sectores económicos de la provincia con respecto al anterior semestre y al comienzo de la serie de informes. En este apartado, el Turismo (3,75 sobre 5) se ha acercado a los niveles de la Agricultura (3,81), que había mantenido una ventaja decreciente con este en todas las oleadas de la encuesta. La Construcción (1,80), aunque sigue posicionada como el sector de peor comportamiento, ha mejorado claramente su valoración a lo largo de los dos últimos años (estaba en 1,30), lo que añade un poco más de optimismo al panorama que se dibujaba en el barómetro.
El sector del Transporte se sitúa en 2,88; el de Comercio Menor en 2,56; y el de Piedra en 2,54.
El informe, que ha sido presentado los presidentes de los Colegios de Economistas y Titulares Mercantiles, Ana Moreno y Francisco Jesús Sierra, respectivamente, por el economista David Uclés y el profesor y secretario Carlos J. Cano, revela una ligero empeoramiento de la valoración sobre la economía con respecto a hace seis meses. “Además de ser una bajada mínima, de apenas un punto porcentual, se debe al descenso de las expectativas, se ha producido un reajuste que les hace confluir”, apunta Uclés, “ya que la situación no ha parado de mejorar”.
En este semestre, las dificultades de financiación han seguido cayendo como factor retardante del crecimiento. Aunque siguen siendo importantes para el 61,3% de los encuestados, se encuentra ya lejos del primer 87% y puede ayudar a explicar el mayor optimismo en relación a la marcha de la inversión empresarial. No obstante, la debilidad de la demanda sigue manteniendo un 75,8% de presencia en las preocupaciones de los profesionales encuestados.
Sobre la citada inversión empresarial, un 38,7% de los entrevistados espera que aumente el nivel de inversión en las empresas en las que prestan sus servicios. En cuanto a los precios, vuelve a ganar peso de manera importante la opinión inflacionista, que es la elegida por el 32,3% de los profesionales encuestados. Asimismo, solo un escaso 1,6% cree que estos caerán. Este estado de opinión se corresponde más con una economía de corte expansivo.
Débil, pero prolongada
En este semestre se ha consultado sobre la naturaleza de la recuperación económica apuntada, con el objetivo de estimar si la duración e intensidad de la misma va a permitir que se recuperen las familias más perjudicadas y que se vea compensado el aumento de la desigualdad generado durante la crisis. En este sentido, la mayoría de los colegiados opina que esta recuperación será larga pero débil (53%), al tiempo que otro 32% cree que será breve y débil, lo que implicaría que los efectos sobre la riqueza y la creación de empleo serían menores de lo deseado.
En cuanto a la vertiente provincial, el 37% aún estima que nos encontramos en crisis, por un 14,5% que afirma que ya se ha salido. Un 48,3% adicional sostiene que la provincia se encuentra en proceso de salida, aunque es pronto para que sus efectos lleguen a las familias. “Parece claro que no hay grandes expectativas sobre el comportamiento de las economías nacional y provincial en esta nueva fase de expansión, al menos de momento”, concluye David Uclés.