Un análisis sobre la diversidad cultural a cargo de profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Moshe Tatar, puso punto y final al II Congreso Internacional sobre Intervención Social y Educativa en Grupos Vulnerables, celebrado hasta el pasado viernes en la Universidad de Almería.
La jornada de clausura estuvo dedicada a la atención temprana en grupos vulnerables, con dos conferencias en las que se pudo conocer el trabajo realizado a nivel nacional, con la experiencia que presentó la investigadora de la Universidad Complutense, Pilar Gutiez.
Del mismo modo, Manuel Fernández Cruz, de la Univesidad de Granada, presentó su trabajo en comunidades de América Latina, donde su equipo hace hincapié en ámbitos de la salud y la educación.
Una de las dos mesas de trabajo del viernes se hizo una aproximación a la atención temprana en personas pertenecientes a grupos vulnerables, con los ejemplos puestos por la profesora Julia Alonso, de la Universidad de Valladolid, que presentó los problemas de Pablo, un chico con autismo para quien los servicios de atención no estaban preparados para dar respuesta a sus necesidades. En la misma sesión se conoció el trabajo de María Vives, de la universidada Rovira i Virgili, con niños de altas capacidades, que aunque generalmente se piense lo contrario también están encuadrados como uno de los gruos vulnerables.
El congreso continuó por la tarde con un análisis de los retos de la educación inclusiva, realizado por la investigadora Pilar Arnáiz, de la Universidad de Murcia; y terminó con la conferencia de clausura, ofrecida por Moshe Tatar, en la que habló de la problemática de las migraciones desde el punto de vista de la exclusión social.
De esta forma se puso punto y final a un congreso que ha reunido a más de 200 personas de diferentes puntos del país y de otras nacionalidades, y que ha servido de punto de encuentro para conocer algunas de las últimas aportaciones de la comundad científica en la materia.