La Oficina de Ciencia y Tecnología del Congreso de los Diputados (Oficina C) ha publicado un informe sobre los retos de la neurociencia, en cuya elaboración han participado el investigador del Instituto de Investigación en Ingeniería (I3E) en la UMH, José María Azorín, y la investigadora del Instituto de Neurociencias, centro mixto de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Eloísa Herrera.
En concreto, los expertos han aportado su visión sobre los retos presentes y futuros de la neurociencia frente al envejecimiento de la población, así como sus implicaciones éticas y legales.
El aumento de la esperanza de vida conlleva a una mayor prevalencia de condiciones neurológicas, mentales y de salud en general. Éste es un desafío al que la comunidad científica se enfrenta con dos abordajes principales. Por un lado, entender en profundidad estas patologías, mediante investigación básica y clínica. Por otra parte, el desarrollo de neurotecnologías ofrece una esperanza prometedora para abordar estos problemas de manera más efectiva.
Los investigadores José María Azorín, del Instituto de Investigación en Ingeniería I3E de Elche en la UMH y Eloísa Herrera, del Instituto de Neurociencias UMH-CSIC, han colaborado en calidad de expertos en el informe ‘Avances en neurociencia’, elaborado por la Oficina de Ciencia y Tecnología del Congreso de los Diputados.
Cuáles son los retos en el campo de la neurociencia
En el texto, se exponen los avances técnicos en la conexión directa entre el cerebro y las máquinas o computadores, a través de interfaces que han permitido, por ejemplo, recuperar la movilidad en las manos a personas paralizadas por un ictus. Las interfaces cerebro-máquina también pueden ayudar a caminar después de una lesión medular, como es el caso de la innovación desarrollada en el laboratorio del catedrático de la UMH José María Azorín, presentada en 2022 en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Como investigador principal del Brain-Machine Interface Systems Lab, el profesor Azorín lidera proyectos para el desarrollo de neurotecnologías que tienen que ver con la rehabilitación.
Asimismo, la comunidad científica se plantea retos relacionados con el enlace entre el cerebro físico y funciones superiores como la conciencia, el pensamiento, el aprendizaje, la memoria, el lenguaje o las emociones. Todavía no existe una teoría que explique de forma global el funcionamiento del cerebro en este sentido. En 2023 se completó el primer atlas de los tipos de células del cerebro humano a nivel molecular. Sin embargo, llegar a entender cómo éstas células se organizan en circuitos que hacen funcionar el cerebro todavía es un desafío.
En el laboratorio de la investigadora Eloísa Herrera se han llevado a cabo grandes avances en el conocimiento de las funciones superiores del cerebro. Por ejemplo, un estudio publicado en 2020 identificó el programa genético que controla la transmisión de imágenes desde la retina al cerebro para poder ver en 3 dimensiones. Herrera es investigadora principal de un equipo centrado en la investigación básica sobre medicina regenerativa para la recuperación dela movilidad y la visión.
Además de su utilidad demostrada en el terreno sanitario, declara el informe, las neurotecnologías suscitan expectativas en el ámbito comercial y económico. Desde 2012 la inversión en su desarrollo se ha multiplicado por 21, sobrepasando los 30 mil millones de euros y se espera que, en un plazo de 5 a 10 años, se logren tecnologías que registren, evalúen, modifiquen y mejoren la mente, la capacidad cognitiva y el estado de consciencia, entre otras disrupciones.
Al tiempo que surgen estas innovaciones, opinan los expertos y expertas, debe darse un desarrollo de los desafíos éticos y legales respecto de la protección de los derechos de los ciudadanos.
La Oficina C, también, ha elaborado otros informes de relevancia social sobre envejecimiento y bienestar, calidad del aire, incendios forestales y desinformación en la era digital.