Estas especies tóxicas pueden causar irritaciones a los bañistas y afectar a actividades como la acuicultura, la pesca o el turismo
La bióloga y doctoranda de la UPCT Nuria Alcaraz, que forma parte del grupo de investigación en Ecosistemas de la Politécnica de Cartagena, ha sido certificada por la Comisión Oceanográfica de la UNESCO para la identificación de algas tóxicas. Una certificación que hasta ahora no tenía nadie en la Región de Murcia.
“La floración de algas potencialmente tóxicas puede suponer un serio problema a actividades como la acuicultura, la pesca o el turismo, además de un riesgo para las poblaciones costeras”, explica la investigadora, que también advierte sobre la amenaza que supone para la estrategia de explotación sostenible del océano denominada Crecimiento Azul Sostenible.
En los últimos años, tanto el cambio climático como una mayor monitorización han llevado consigo un incremento global de la floración de algas tóxicas (denominadas HABs por sus siglas en inglés). “Las variaciones en la temperatura del agua del mar puede implicar que ciertas especies de aguas más cálidas se reproduzcan en otras zonas, proliferando especies que antes no podían vivir ahí”, comenta Alcaraz, detallando que “en la costa de la Región de Murcia se han hallado especies que son más típicas de aguas tropicales, especies invasoras que podrían proliferar y ocasionar cambios en el equilibrio de los ecosistemas marinos, además de potenciales problemas de salud para la población”.
El grado de toxicidad de los compuestos producidos por estas microalgas depende de factores muy diversos: desde el aumento de la temperatura a un exceso o disminución de nutrientes. Para conocer mejor el proceso de activación de los genes que desencadena la producción de estas sustancias la UPCT está desarrollando diferentes proyectos sobre este fenómeno y ha realizado para la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia estudios de monitorización del fitoplancton.
La investigadora recuerda que ya hubo hace unos años en la Región de Murcia afecciones respiratorias e infecciones en la piel provocadas por la proliferación de estas algas y episodios similares se repitieron el verano pasado en diversos puntos del litoral español.
El Curso de Capacitación y Certificación del COI sobre Identificación de Microalgas Marinas Nocivas 2022 (‘IOC Training Course and Certification on Identification of Harmful Marine Microalgae 2022’ en inglés), organizado por la UNESCO, reúne a los mejores investigadores del mundo entorno a la identificación de algas tóxicas. Su última edición se celebró en la Universidad de Copenhague (Dinamarca). El curso se viene realizando desde 2006, pero este año es el primero en el que se emiten certificados de cualificación para quienes lo superan.
La investigadora recalca la importancia de que se establezcan estándares y protocolos de identificación comunes para la detección de las especies. Cada cierto tiempo la IOC-UNESCO lleva a cabo prácticas de intercalibración entre más de 100 laboratorios de todo el mundo.
La identificación taxonómica requiere de gran experiencia, en ocasiones, las especies no pueden ser identificadas con un simple microscopio y requiere de técnicas muy específicas o incluso de análisis genéticos. En la Región de Murcia, principalmente, se evalúa el riesgo para bañistas que además supone un importante impacto económico en el sector turístico y de acuicultura.
Para la investigadora Alcaraz este título es el reconocimiento a muchos años de trabajo y horas de observación ante el microscopio al poder reafirmar los conocimientos adquiridos, además de poder continuar esta formación de la mano de los mejores taxónomos del mundo.