Los trastornos del movimiento funcional, o como popularmente se les conoce, los tics nerviosos, suponen un problema que afecta a la calidad de vida de las personas que los padecen y tienen una incidencia especial en el aspecto psicológico. Hasta ahora, los tratamientos de estos problemas se han abordado solamente desde el aspecto de la movilidad física, sin embargo, ahora se da un paso más para abordar esta enfermedad desde un punto de vista interdisciplinar, con una combinación de la fisioterapia y la terapia psicológica de la rama cognitivo-conductual.
Así lo proponen el equipo de investigación de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Virgen del Rocío y el grupo “Trastornos del Movimiento” del Instituto de Biomedicina de Sevilla – IBiS, en colaboración con investigadores de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental y del grupo de “Psiquiatría traslacional”, en una investigación basada en un ensayo clínico aleatorizado, donde se demuestra por primera vez que un abordaje multidisciplinar que integre fisioterapia específica y terapia cognitivo-conductual es eficaz para mejorar los síntomas y aspectos físicos de la calidad de vida de pacientes con Trastornos del Movimiento Funcional.
El trabajo, publicado en la revista JAMA Neurology, ha sido liderado por Daniel Macías García (HUVR-IBiS/CIBERNED) y Pablo Mir Rivera (HUVR-IBiS/CIBERNED, Universidad de Sevilla), y contó con un equipo multidisciplinar que integraba, además de especialistas en neurología, especialistas en otras disciplinas como fisioterapia (Marta Méndez Del Barrio), psiquiatría (Dr. Miguel Ruiz Veguilla) y psicología (Dr. Manuel Canal Rivera).
Por qué combinar fisioterapia y psicología para tratar los tics nerviosos
El estudio (ensayo clínico aleatorizado) demuestra que un abordaje terapéutico integrando fisioterapia especializada de manera conjunta a terapia cognitivo-conductual es eficaz a la hora de mejorar la gravedad de los síntomas y aspectos físicos de la calidad de vida de pacientes afectos por trastornos del movimiento funcional. Además, este trabajo señala que este abordaje podría ser coste-eficiente a nivel de atención socio-sanitaria de pacientes con este tipo de trastorno neurológico.
En el presente trabajo se ha abordado la atención de un grupo de pacientes con trastorno del movimiento funcional, tras ser diagnosticados en la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Universitario Virgen del Rocío – IBiS. De manera aleatorizada fueron asignados a tratamiento con un abordaje multidisciplinar que integraba un programa ambulatorio de fisioterapia más un abordaje cognitivo-conductual breve frente a una terapia psicológica de apoyo no específica.
Qué resultados se han logrado con el nuevo enfoque para tratar los trastornos del movimiento funcional
Los pacientes asignados al abordaje multidisciplinar mejoraron en la gravedad de sus síntomas motores en más del 50% en el seguimiento posterior a 5 meses, teniendo una repercusión positiva en aspectos físicos de su calidad de vida, en comparación con los pacientes en el grupo control. Cerca de un 60% de los pacientes en el grupo multidisciplinar percibieron clara mejoría con la terapia al final del tratamiento, y esto tuvo una repercusión con una reincorporación socio-laboral de hasta un 20% de aquellos que se encontraban en desempleo o de baja por sus síntomas.
Cómo se manifiestan los trastornos del movimiento funcional
Estos trastornos neurológicos, causa frecuente de consulta en los servicios de neurología, provocan en los pacientes una pérdida en su capacidad de control del movimiento producida por una alteración en el funcionamiento del sistema nervioso y no por una lesión, inflamación o degeneración del mismo. Clínicamente, los trastornos del movimiento funcional pueden cursar con exceso de movimiento (temblor, sacudidas, posturas anómalas, entre otros) o con falta del mismo (debilidad, trastorno de la marcha), produciéndose este trastorno neurológico funcional por un malfuncionamiento del sistema nervioso (circuitos cerebrales implicados en la producción, percepción y control del movimiento). Suelen aparecer en pacientes jóvenes, con una edad de inicio entre la tercera y cuarta década de vida, y con la existencia de una serie de factores de riesgo y predisponentes, que no siempre se encuentran presente en todos los pacientes.
A pesar de ser una patología frecuente en neurología, no existen planes para la atención de estos pacientes ni unidades multidisciplinares en los sistemas de salud públicos nacionales. Estudios clínicos de investigación apuntaban a la mejoría de, al menos, un subgrupo de estos pacientes con abordajes especializados de fisioterapia y diversas terapias psicológicas. En concreto, existe evidencia por trabajos de unidades multidisciplinares de otros países del posible beneficio clínico de los pacientes con abordajes interdisciplinares; sin existir hasta la fecha ensayos clínicos aleatorizados que intenten evaluar la eficacia de este tipo de abordajes.
Cuál es la relevancia de este ensayo clínico
Este ensayo clínico aleatorizado demuestra, por primera vez en un estudio controlado, que un abordaje integrado de fisioterapia más terapia cognitivo-conductual es capaz de mejorar la calidad de vida y los síntomas de los pacientes con trastornos del movimiento funcional, frente a un diagnóstico similar y abordaje de apoyo inespecífico.
Supone una confirmación de la evidencia previamente apuntada por otros grupos de investigación en neuropsiquiatría, y podría servir de apoyo para generar un modelo de unidades multidisciplinares en el sistema de salud nacional que planteen este tipo de abordaje a nivel hospitalario. Igualmente, abre nuevas líneas de investigación como el impacto de la terapia en los circuitos cerebrales implicados en el origen de los trastornos del movimiento funcionales o la evaluación de la coste-eficiencia de este abordaje a nivel sanitario.