Queda muy poco para que desaparezcan las cintas rojas y blancas en las estanterías, que impedían coger los libros colocados ordenadamente en ellas. Esa imagen se va a producir en breve, a partir de este próximo lunes día 20 de septiembre, en la Biblioteca Nicolás Salmerón de la Universidad de Almería.
Así se ha anunciado en su página web, una vez recibido el visto bueno del Rectorado, más en concreto desde el Servicio de Prevención, con aprobación de una serie de medidas “que repercuten favorablemente en el Servicio de Biblioteca”.
Así, poder acceder a los fondos bibliográficos de manera libre no será la única novedad para los usuarios, ya que habrá una doble ampliación de horario y de aforo, se anulará la reserva de puesto, se reabrirán las salas de trabajo en grupo, se reanudará el préstamo de portátiles y se restaurará el uso de la máquina de ‘autopréstamo’, tanto de libros como de ordenadores de consulta. En todo caso, no se van a dejar de lado las medidas anticontagio frente a la COVID-19, que serán las necesarias para garantizar, con su cumplimiento, la seguridad de la comunidad universitaria en su disfrute de servicios de la Biblioteca Nicolás Salmerón.
Sobre la ampliación de horario, pasa a ser de apertura ininterrumpida entre las 08.30 y las 21.00 horas en términos generales, más otra añadida en la Sala 24 Horas. En ella se restablece el comprendido entre las 08.30 y las 23.59, incluidos sábados y domingos. En todas las salas, también en esta última, se amplía el aforo, siempre respetando la distancia mínima interpersonal de 1,2 metros, y se elimina la reserva de puesto. Respecto a las salas de trabajo en grupo, reabren con reserva previa, tal y como funcionaban antes de la pandemia, y su aforo si queda reducido al 50% para cada grupo.
Sobre la reanudación del préstamo de portátiles, se restablece ese servicio de la máquina ‘autopréstamo’ con igual normativa y condiciones de uso anteriores a la crisis sanitaria. Cabe destacar que el usuario deberá, obligatoriamente, “higienizar el equipo antes de su utilización”. Del mismo modo, se reinstaura el uso de la máquina de ‘autopréstamo’ de libros y de los ordenadores de consulta, rogándose por parte de la dirección de la biblioteca seguir las normas de desinfección e higiene. De este modo, se vuelve en gran medida a un uso y disfrute ‘normalizado’ de una instalación señera, muestra de la nueva realidad del campus.
