La almeriense Torre de Cerrillos vivirá una segunda juventud: proyectan la restauración de esta atalaya

La Torre de Cerrillos forma parte del complejo sistema de atalayas y fortalezas levantado en el litoral almeriense, para proteger el territorio de ataques llegados del mar. Situada en la confluencia de Roquetas de Mar y El Ejido, esta torre construida en 1575 vivirá una segunda juventud, gracias a un proyecto de rehabilitación, con el que se pretenden recuperar sus valores históricos y arquitectónicos.

Torre de Cerrillos, en la confluencia de El Ejido y Roquetas de Mar.

Los criterios de intervención propuestos en el proyecto de restauración, impulsado por los ayuntamientos de Roquetas de Mar y El Ejido, tienen como primer objetivo garantizar la seguridad estructural y recuperar el volumen perdido de la torre. El arquitecto del proyecto, Luis Castillo, ha explicado que la reconstrucción se llevará a cabo con mampostería similar a la original, empleando morteros de cal de igual composición y naturaleza. Con esta actuación, se pretende garantizar la estabilidad y conservación de la torre de cara a las futuras generaciones, garantizando la protección, en la medida de lo posible, frente al agua.

Por otra parte, el proyecto de restauración contempla también una adecuación paisajística de intervención mínima, consistente fundamentalmente en la limpieza y desbroce del terreno circundante. Además, se ha previsto el diseño de un elemento de mobiliario urbano (señalética) que actúe como soporte del material didáctico explicativo de la torre.

El proyecto de restauración se llevará a cabo en un plazo de seis meses y contarán con una inversión que alcanza los 304.7049,23 euros que será financiada al 50 por ciento entre el Ayuntamiento de Roquetas de Mar y el de El Ejido.

Historia de la Torre

Aunque la documentación histórica sobre la Torre de Cerrillos es escasa, se data la fecha de construcción hacia 1575, siendo parte de la estructura defensiva y de vigilancia del litoral oriental andaluz frente a las invasiones de los piratas berberiscos. Fue el 22 de junio de 1993 cuando se fue catalogada como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.

Se trata de una estructura que ya se encontraba en estado precario a principios del siglo XIX cuando ya se había abandonado definitivamente por lo que dos silos de falta de mantenimiento, unidos a la agresividad de los elementos atmosféricos que se dan en ese entorno han causado un deterioro significativo en la torre.