Gracias a la progresiva introducción de los medios de protección biológica de cultivos el uso de pesticidas y otros agentes químicos en la agricultura ha disminuido en todo el mundo entre un 50 y un 90 por ciento en los últimos cincuenta años. Este importante cambio de tendencia en la forma de producir ha sido posible gracias a la incorporación de avispas y ácaros depredadores, bacterias y hongos, entre otros agentes biológicos empleados para el control natural de plagas y enfermedades tanto en cultivos protegidos como al aire libre.
El uso de pesticidas ha disminuido, especialmente, en el cultivo de tomate, pepino y pimiento dulce. En los últimos años, las soluciones biológicas también se han utilizado cada vez más en los tratamientos de semillas, cultivos extensivos, cultivos de frutas y plantas ornamentales.
La creciente importancia de la seguridad alimentaria y la necesidad de implantar una agricultura sostenible y responsable han impulsado el uso creciente de la protección biológica de cultivos. Así lo confirman los estudios realizados por la empresa familiar holandesa Koppert Biological Systems, que en 2017 celebra su 50 aniversario. En estas cinco décadas de trayectoria vinculada al concepto de agricultura sostenible y respetuosa con los recursos, Koppert ha pasado de ser una pequeña empresa inquieta y pionera con cuatro empleados a una multinacional con un volumen de negocio anual de 190 millones de euros y 1.200 empleados en 26 países diferentes, incluyendo China, Brasil, EE.UU. y Rusia. Actualmente, Koppert Biological Systems exporta a más de 90 países.
Su fundador, Jan Koppert, empezó con un solo insecto en 1967. Un ácaro depredador para controlar una plaga de araña roja en su cultivo de pepino fue el humilde comienzo de una apasionante aventura personal y empresarial. Hoy en día, Koppert es líder del mercado mundial en la protección biológica de cultivos en la horticultura y produce ácaros, insectos, microorganismos, extractos de plantas, bacterias y hongos.
Además, Koppert ha sido desde 1988 uno de los más importantes impulsores de la polinización natural con abejorros. Desde el primer prototipo de la colmena NATUPOL, la compañía ha desarrollado importantes innovaciones para facilitar el empleo de los abejorros y aumentar la eficacia de la polinización, incluso en condiciones climáticas adversas.
Debido a que el uso de abejorros no es compatible con muchos tipos de protección química de cultivos, la polinización natural ha sido otro de los pilares de Koppert para contribuir al importante descenso mundial en el uso de agentes químicos.
Cultivos al aire libre: próximo reto
Aunque muchos alimentos se producen en invernaderos, la mayor parte de la comida del mundo se cultiva en campos al aire libre. En los invernaderos, las condiciones son fáciles de controlar, pero al aire libre es más difícil trabajar con los insectos y microorganismos beneficiosos. El cultivo al aire libre continúa usando principalmente agentes de control químico, a pesar de la presión creciente que ejercen las organizaciones ambientales y de consumidores.
Para responder a este importante reto, Koppert ya produce y comercializa en todo el mundo microorganismos beneficiosos como hongos y bacterias que son específicos para los cultivos al aire libre. El uso de estos microorganismos aumenta la resiliencia de los cultivos y enriquece la biodiversidad y el contenido de nutrientes del suelo. “Los fertilizantes artificiales y la protección química de los cultivos han estado presentes de manera demasiado dominante en los últimos años, afectando a la vida del suelo. Esto tiene que cambiar y aquí es donde hongos y bacterias pueden hacer una gran contribución”, explica Paul Koppert, miembro del Consejo Ejecutivo de la compañía.
Gracias a una creciente batería de soluciones biológicas, Koppert asegura que el uso de la protección química puede reducirse considerablemente en los cultivos al aire libre en los próximos años. “Tenemos que avanzar hacia la agricultura y la horticultura que no funciona contra la naturaleza sino en armonía con la naturaleza. Debemos obtener alimentos mejores y más seguros con menos presión sobre el medio ambiente. Esto es lo que tratamos de conseguir cada día con nuestro trabajo”, asegura Henri Oosthoek, CEO de Koppert, quien confirma que la creciente demanda de alimentos inocuos en todo el mundo ya es imparable.
Koppert apuesta por desempeñar un papel importante en el debate mundial para impulsar una agricultura cada vez más sostenible. Para lograr este objetivo, la empresa trabaja conjuntamente con científicos, universidades y administraciones públicas. Con motivo de su 50 aniversario, la empresa ha previsto la celebración de numerosas actividades de información y sensibilización para difundir la necesidad de cambiar la actual forma de producir nuestros alimentos. Entre las actividades previstas, cabe destacar la organización durante el próximo mes de septiembre de un congreso internacional que reunirá en Holanda a los mayores expertos internacionales en agricultura sostenible y control biológico.